#9 "Me refiero a que hace 200 años uno era perfectamente vizcaíno y español." No, hace 200 no existían los sentimientos nacionales, en todo caso hablaríamos de vasallajes a un rey.
Y por eso en el siglo 19 todos los estados se pusieron a construir estatuas, remodelar catedrales, inventar días de celebración...
#75 análisis simplones como el tuyo son dignos de Trump. Primero buscar alternativas antes que gastarnos miles de millones en nucleares digo yo. Además: seguimos sin saber que paso realmente así que espérate un poco antes de sacarle más dinero al trabajador..
#7 hay un poco de comentario en tu manipulación. Para que deje de ser manipulación, tendrías que darnos el coste MW de las nucleares teniendo en cuenta coste de construcción, materia prima, costes en seguridad, tratamiento de deshechos... Contra el coste de las renovables. O hablas de que subir el precio de la luz para costear las nucleares?
#32 no, no es lo mismo. En tu anterior comentario estás invirtiendo el orden causa-efecto. Y en este comentario das a entender que es algún tipo de merito o voluntad de la especie cuando no es así.
#0 Creo algunas de las fuentes del artículo original son demasiado antiguas y/o contradicen el título, el cual es un poco clickbait.
Por otro lado me parece extraño que defina todo como castigo: "Cuando rechazamos una invitación para ir al cine, elegimos no coger el teléfono cuando suena y ponemos una alarma en casa con un cartel vistoso, estamos utilizando procedimientos de castigo"
También te digo, que siendo padre de dos niños, el castigo pocas veces me ha servido para algo.
Respecto a las fuentes un poco más recientes:
Benjumea, S. (2004). Cómo aprenden los animales… y la mayoría de las personas. Sofía, el refugio-escuela. Es un psicólogo que sus estudios solo los ha hecho con animales.
Hablando un poco con ChatGPT de las otras dos publicaciones un poco mas recientes:
"El capítulo de Dinsmoor (1998) sitúa el castigo en una posición asimétrica respecto al refuerzo: mientras el refuerzo positivo incrementa la probabilidad de que se repita una conducta, el castigo tiende a disminuirla, pero sus efectos son a menudo menos duraderos y pueden acarrear consecuencias adicionales (como respuestas emocionales o alternativas) que no se presentan con el refuerzo positivo."
"Por el contrario, el refuerzo positivo—basado en la presentación de estímulos agradables—suele fortalecer de manera más robusta y sostenible las conductas deseadas, lo que lo convierte en una estrategia preferida en intervenciones cuando es posible. Así, Domjan destaca que, a pesar de que ambos sistemas de control tienen su lugar en el análisis del comportamiento, el refuerzo positivo generalmente produce cambios conductuales más estables y menos acompañados de efectos no deseados que las técnicas basadas en el control aversivo."
Y preguntándole sobre la neurociencia de los últimos 30 años:
"En efecto, en las últimas tres décadas se han logrado avances significativos en neurociencia que han permitido profundizar en los mecanismos cerebrales subyacentes al control aversivo, es decir, al procesamiento tanto de la evitación (reforzamiento negativo) como del castigo. Estudios con técnicas como la resonancia magnética funcional, la electrofisiología y, más recientemente, la optogenética han identificado circuitos neuronales que responden de manera diferenciada a estímulos reforzadores positivos y a consecuencias aversivas. Por ejemplo, se ha observado que las neuronas dopaminérgicas en el área tegmental ventral y el núcleo accumbens codifican errores de predicción de recompensa, mientras que estructuras como la habenula lateral, la amígdala, la insula y la corteza prefrontal desempeñan roles cruciales en el procesamiento de estímulos negativos y en la generación de respuestas de castigo. Estos hallazgos ayudan a explicar por qué los efectos del castigo tienden a ser más transitorios y a menudo se acompañan de reacciones emocionales adversas, en contraste con los cambios conductuales más estables producidos por el refuerzo positivo."