Los fabricantes ya inventarán lo que sea necesario para que el precio de los coches no baje mucho, o que incluso suba. Se tienen que deshacer de su stock de vehículos de combustión primero (y esos, por la razón que sea, tampoco están bajando, todo lo contrario).
Ah, pero ¿alguna vez necesitaron una excusa para despedir a la gente?