El muy hijo de puta mandó fusilar a medio Ubrique, entre ellos a mi bisabuelo y a mi tío bisabuelo que tenía 16 años por aquel entonces. Y aún así, sigue teniendo su calle en el pueblo.
El Gobierno de España rechaza tajantemente las declaraciones del Gobierno israelí a favor de la anexión de Cisjordania pero seguirá mirando para otro lado como desde hace un año.