Son subvenciones del Estado sanas, sacadas de nuestross impuestos para empresas de derechas capitaneadas por liberales de pura cepa.
Para las empresas de los putos perroflautas rojos que sólo quieren más Estado y más paguitas para vivir de eso, dos piedras y buena suerte.
Como toda la vida.
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Una buena idea sería ir guardando las pateras en un almacén sin destruirlas, pues al paso que vamos las vamos a tener que utilizar los españoles para irnos a Marruecos a buscar trabajo