Me apuesto un cubata con el siguiente comentario. Es inocente. Seguro. En Australia no te complicas la vida para matar a nadie. Dejas la puerta abierta y el primer bicho que entre la envenena y listos.
Hace muchos años vi un documental sobre el "The World" un pedazo de barco para millonarios con apartamentos y si no recuerdo mal ya tenía un restaurante con estrella Michelin.