@castel él es muy consciente de su "diferencia". De entrada por haber saltado un curso. Pero también y sobre todo porque él se autopercibe como "más inteligente que el resto". Es un hecho que constata cada día desde que está escolarizado y se compara con sus pares. Aprende más rápido y más profundo, se interesa, relaciona más y mejor. Para él todo es más fácil. Hasta en el rugby se da cuenta de que su visión del juego no es como la de los otros y en general, les hace ganar. Su instituto tiene pruebas de acceso así que la media no es representativa de la sociedad y sin embargo, es campeón de cálculo mental y ajedrez de su curso, 150 niños, donde todos tienen un año más que él. Es imposible que viva ajeno a ello. Aunque así debería ser...
Técnicamente no te obligan. Te explican cuáles son sus normas y si no te gustan, te vas. Te explican que no es obligatorio ir a ese colegio y que hay cientos de niños que desean entrar cada año y que están dispuestos a darlo todo para estar allí. Yo con esas, tengo ganas de coger a mis hijos y largarme. Pero ellos se quieren quedar. Ven lo bueno que tiene estar ahí, más que lo malo. Y de alguna manera aceptan que están defectuosos y hay que arreglarlos. Y yo lo consiento. En fin, tengo ganas de llorar.
Por cierto, me ha gustado mucho mucho la profesional que hemos visto. Le ha explicado a mi hijo exactamente lo que tú has dicho: que el resultado del test no va a cambiar quién es.
Buenos dias. Mi hijo pequeño saltó un curso, el equivalente a primero de primaria. Le hicieron pruebas y estimaron que tenía un IQ de más de 130, pero como sólo tenía 6 años habría que repetir las pruebas más tarde para confirmar el diagnóstico de altas capacidades. Pues ese día ha llegado. El colegio nos lo exige dados sus problemas de comportamiento. Él tiene terror a ser un fraude, y yo le digo que no importa el resultado, pero que hay que hacerlo para poder ayudarle. En fin, una mierda todo. A las 10 tenemos cita con un neuropsicólogo. Me gustaría que no tuviera que pasar por esto.
El cachopo es el menú infantil de los que ya no tienen edad para comer menú infantil. Y para que no parezca infantil se pone el foco en el tamaño. Hay mil cosas en Asturias mejores para comer que un puto filete empanado. Pero a este paso sólo va a haber eso. bsky.app/profile/margaretcastor.eu/post/3lssp7tcz2s2l
Una vez más se recuerda que la hijo putez, el ser una escoria, un bicho malo, un monstruo, un montón de mierda que no merece poder respirar NO ES UNA ENFERMEDAD MENTAL.
Los enfermos mentales rara vez son agresores, en la mayoría de los casos son víctimas. Cuando alguien comete un acto terrible rara vez lo hace privado de la razón por un estado psicótico, por ejemplo.
Así que, por favor, aceptemos la existencia de gente que es puta basura, granjas de órganos, montones de mierda con ojos al igual que existen personas excepcionales, generosas y que aportan a la humanidad mucho más de lo que hacemos el resto.
A sabiendas de que esto queda escrito y asociado a mi perfil para siempre suelto la bomba por si alguien tiene algo útil que compartir. Llevo dos años que no levanto cabeza. Debería haber denunciado a la persona que me causó tanto dolor y sufrimiento (me lo dijo mi propia doctora) y que aún me lo causa, lamentablemente -- pero nunca me he atrevido por miedo a no ser creído... y por miedo a esa persona. Estoy harto. Estoy muy harto. Ni terapia, ni pastillas ni nada, nada me sirve. Yo no puedo seguir así. No puedo demostrar nada, pero me mata por dentro que pueda hacerselo a otra persona. Y me mata por dentro la impunidad y la puta injusticia que supone. Y sí, habrán otras personas. Y no tengo pruebas de nada.
Si alguien sabe algo remotamente de lo que me refiero y tiene algo que aportar, lo agradezco profundamente. Un saludo.
Cuando creáis que estáis teniendo un mal día, recordad que yo he tenido que soportar hoy una versión en francés de Paquito el chocolatero, con 40 grados a la sombra y rodeada de franceses borrachos.
Tendría seis o siete años cuando me di cuenta de que mi padre no jugaba a las cartas. Al acabar una comida con amigos, los hombres se sentaban a jugar a las cartas. Era inmutable. Las mujeres recogían y limpiaban. Mi padre no. Mi padre no jugaba a las cartas. Mi padre nos cogía a mi y a mis hermanos, y tal v z a algún primo, y nos subía al monte, o a tirar con la carabina, o a nadar en la balsa. Durante mi adolescencia pensé que mi padre era un bicho raro, que no hacía amigos, que era un mindundi que no sabía jugar a las cartas,.o tomar chupitos, o pegar gritos. Y me decía a mí mismo que yo sí jugaría a las cartas. Y aquí estoy, con mi hija, y sus amigos, subido a una cama elástica y revolcándome con ellos, mientras otros padres juegan a las cartas. Mi puto padre, se las sabía todas. He tenido suerte en la vida.
Creo que ya os puse está foto, pero la repito, va por él.
@yonseca Una historia que me llamó la atención de ese país fue aquella en la que tenían que quitar una línea porque ya no era rentable, y en lugar de quitarla sin más, esperaron a que la última persona que la necesitaba (una estudiante de universidad) dejase de necesitarla para cerrarla. Eso aquí me parecería impensable, y para mal (par mal nuestro, recalco).
Vengo de haber estado en Tokio. 14 horas de vuelo de ida y 12 + 12 de escala + 4 de vuelta.
No sé si os he dicho alguna vez que (ahora) soy ferroviario. Y bueno, me ha tocado coger el tren allí.
- Me equivoqué en el primer tren que cogí por una diferencia de 4 minutos, porque inocente de mí, pensaba que iba a destiempo. Tuve que cambiar de ruta y tuve cero (CERO) problemas en llegar a destino. No solamente eso sino que llegué a la misma hora.
- Aquí los maquinistas están aislados de los viajeros. Allí el coche de cabeza tiene un ventanón enorme desde el que puedes ves las vías y al maquinista trabajando como si nada.
- Los maquinistas. Lo que sale en los vídeos de youtube de que van gritando lo que ven o señalando las señales como protocolo de seguridad es totamente cierto. Todos de uniforme, todos con guantes, la cabina impoluta, no se dejan distraer y da verdadero gusto y respeto verlos trabajar.
- La red es 80 veces más compleja, a nivel de empresas, infraestructura y cartelería. Todo está en inglés y japonés. No me ha fallado ni un teleindicador, ni dentro ni fuera de los trenes.
Están a años luz. Y el problema es que un tema cultural.
Ah no, espera.......
Técnicamente no te obligan. Te explican cuáles son sus normas y si no te gustan, te vas. Te explican que no es obligatorio ir a ese colegio y que hay cientos de niños que desean entrar cada año y que están dispuestos a darlo todo para estar allí. Yo con esas, tengo ganas de coger a mis hijos y largarme. Pero ellos se quieren quedar. Ven lo bueno que tiene estar ahí, más que lo malo. Y de alguna manera aceptan que están defectuosos y hay que arreglarlos. Y yo lo consiento. En fin, tengo ganas de llorar.
Por cierto, me ha gustado mucho mucho la profesional que hemos visto. Le ha explicado a mi hijo exactamente lo que tú has dicho: que el resultado del test no va a cambiar quién es.
Ya solo falta el café
Pero recordad, el problema de Menéame es el voto negativo
MUAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAH
bsky.app/profile/margaretcastor.eu/post/3lssp7tcz2s2l
Me he cruzado con un vecino en la escalera. Es joven , veintipocos. Le pregunto:
- Qué, ¿Cómo aguantas el calor?
- Siendo más fuerte que él.
Menuda lección me ha dado.
Empiezo de vacaciones diez días, diez cosechas de cebada te bebías
Los enfermos mentales rara vez son agresores, en la mayoría de los casos son víctimas. Cuando alguien comete un acto terrible rara vez lo hace privado de la razón por un estado psicótico, por ejemplo.
Así que, por favor, aceptemos la existencia de gente que es puta basura, granjas de órganos, montones de mierda con ojos al igual que existen personas excepcionales, generosas y que aportan a la humanidad mucho más de lo que hacemos el resto.
genocidio
Si alguien sabe algo remotamente de lo que me refiero y tiene algo que aportar, lo agradezco profundamente. Un saludo.
Creo que ya os puse está foto, pero la repito, va por él.
15 años.
Gensanta, lo que me han cundido
Vengo de haber estado en Tokio. 14 horas de vuelo de ida y 12 + 12 de escala + 4 de vuelta.
No sé si os he dicho alguna vez que (ahora) soy ferroviario. Y bueno, me ha tocado coger el tren allí.
- Me equivoqué en el primer tren que cogí por una diferencia de 4 minutos, porque inocente de mí, pensaba que iba a destiempo. Tuve que cambiar de ruta y tuve cero (CERO) problemas en llegar a destino. No solamente eso sino que llegué a la misma hora.
- Aquí los maquinistas están aislados de los viajeros. Allí el coche de cabeza tiene un ventanón enorme desde el que puedes ves las vías y al maquinista trabajando como si nada.
- Los maquinistas. Lo que sale en los vídeos de youtube de que van gritando lo que ven o señalando las señales como protocolo de seguridad es totamente cierto. Todos de uniforme, todos con guantes, la cabina impoluta, no se dejan distraer y da verdadero gusto y respeto verlos trabajar.
- La red es 80 veces más compleja, a nivel de empresas, infraestructura y cartelería. Todo está en inglés y japonés. No me ha fallado ni un teleindicador, ni dentro ni fuera de los trenes.
Están a años luz. Y el problema es que un tema cultural.