Tras el fin de la dictadura por muerte natural del tirano, las fuerzas vivas de Sufridia se reunieron para redactar su nueva Constitución.
-Propongo que la parte dogmática de la Constitución tenga un único artículo que rece "el fin supremo del Estado es asegurar el bien común"- dijo el representante de las élites políticas de la extinta dictadura.
-Sublime- respondió el líder del Partido Reformista, parte de la oposición en el exilio.
-Es sin duda nuestro objetivo común- sostuvo el líder del hasta ahora ilegalizado sindicato UJT.
-¿Y no deberíamos concretar en qué consiste el bien común y plasmar en la Constitución un conjunto de derechos y garantías que lo protejan?- opuso el líder del Partido Combativo, que nunca abandonó el país y siguió peleando contra la dictadura desde la clandestinidad.
Todos los demás acordaron excluir inmediatamente de las negociaciones al Partido Combativo debido a su radicalismo.