Hace 3 años | Por Artikan
Publicado hace 3 años por Artikan

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Artikan

Veo que se ha generado un pequeño debate sobre si el liberalismo es sólo una doctrina económica o también sociopolítica. En mi humilde opinión, es materialmente imposible que la aplicación de un sistema económico no derive en transformaciones políticas y sociales. Por tanto, puede que desde la ideología se genere una doctrina que se presente como sólo económica, pero su aplicación si será socioeconómica de facto. Por ejemplo, si yo planteo el esclavismo como base económica de la sociedad, la implantación de esa realidad necesita encajar en ciertos sistemas que permitan mantener oprimidos a los esclavos y que se trate de una realidad socialmente aceptada.

Gracias a todos por los comentarios tan elaborados.

Saludos

Costaeste

Hola Artikan, interesante artículo te has currado. Lástima que esté errado de base...

Comunismo y Fascismo son doctrinas sociopolíticas. Liberalismo es una doctrina económica. Y por simple respeto de nuestros compatriotas liberales del siglo XIX, que en nada se parece a los actuales neoliberales, continuaré llamando a esta doctrina económica como realmente deberíamos llamarla: neoliberal...

Comunismo y Fascismo son doctrinas sociopolíticas enfrentadas, aunque en algo se parecen, en la adopción del poder por una élite extractiva. En el caso del Fascismo es más claro este hecho, como bien dices. Mientras que en el comunismo, esa bonita utopía del gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, normalmente un partido único se hace con los resortes del poder y acaba dando al traste con cualquier bonito sueño.
En ambos casos el resultado es idéntico, la creación de una élite extractiva. En ambos casos, la forma de mantenerse en el poder es a través de la fuerza bruta, aunque no solo. Es de vital importancia, en ambos casos, la utilización de métodos propagandísticos. Ahí Goebbels marcó escuela. Y, por supuesto, un nacionalismo agresivo y excluyente con el diferente se desarrolla en ambos sistemas sociopolíticos.

Por su parte, Neoliberalismo es una doctrina económica que aboga por un mercado auto regulado, sin la necesidad de medidas gubernamentales porque, según dicen algunos, el mercado se vale solito para distribuir la riqueza de forma justa. Sin embargo, la crisis de 2007-2008 nos enseño (por enésima vez) que el mercado no se regula solo. Hace falta la intervención del Estado para solventar esos déficits del libre mercado. Por cierto, tal como marca nuestra propia Constitución, y la mayoría de Constituciones de los países democráticos: el Estado debe redistribuir la riqueza. Y eso es así porque desde hace siglos se sabe que el mercado es incapaz de auto regularse. Aunque algunos sigan dando la matraca con que el mercado se regula solito. Ello solo puede funcionar en países como EEUU por una sencilla razón: son los amos del mundo y hacen y deshacen a su antojo. Tienen el ejército más poderoso y una impresora de dinero que pueden utilizar sin problemas desde que Nixon rompió unilateralmente el patrón oro en tiempos de la guerra de Vietnam.

Por lo tanto, la doctrina contraria al neoliberalismo sería el intervencionismo estatal, típico de los países comunistas. Pero, como bien decías, no siempre es así. Ahí esta el ejemplo de la actual China comunista con un sistema económico más cercano al capitalismo sin grilletes. Y por otro lado pueden existir países fascistas que aboguen (normalmente por necesidad) por un sistema económico intervencionista. Como ejemplo la primera España franquista, la de la autarquía, la anterior al aperturismo que se inició en la década de los 60. Eso sí, esto fue así por la situación geopolítica, por la condena internacional que caía sobre el régimen fascista de Franco.

Me ha gustado el símil que haces del colonialismo y fascismo, siendo el fascismo una especie de evolución del colonialismo pero ubicado en un mismo país, entre compatriotas, para manteniendo esa diferencia social típica del colonialismo. Me recuerda a aquel artículo llamado La Estirpe, publicado en El Faro de Vigo por un tal M. Rajoy. O a las declaraciones de Díaz Ayuso donde nos recuerda que no todos somos iguales: hasta ahí podríamos llegar, a ver qué nos vamos a creer nosotros, simples ciudadanos de a pie...

Por eso el Fascismo (y el Comunismo) se refugian detrás de la bandera, porque en realidad no son doctrinas patrióticas, no buscan los mejor para el país o para la mayoría de su población. Simplemente buscan su mantenimiento en el poder sin oposición. Por eso los neoliberales acuden a esa cada vez más denostada palabra de Libertad, porque si en realidad dijeran la verdad, que defienden una Educación concertada para mantener sus privilegios no les votaría ni Dios. Perdón, Dios sí les votaría porque le beneficia este sistema. Bueno a los curas les beneficia, no vayamos nosotros a tomar la palabra de Dios en vano, para ello ya está la Iglesia

Por último, si debemos luchar contra el Fascismo (o contra el comunismo estalinista) y debemos utilizar la ética o la razón la llevamos guapa. Ya hemos perdido la batalla. Tal vez la mejor forma de luchar contra estos sistemas autoritarios sea poner de frente sus contradicciones y defender sin ambages la democracia como mejor sistema posible. Una democracia donde está representada todas la ideas políticas, aunque no sean de nuestra cuerda. Y denunciar cualquier sistema sociopolítico que niegue derechos fundamentales a cualquier ciudadano de nuestro país.

Perdón por el rollo, supongo que habrás escrito este artículo para iniciar un debate...


Un saludo

dick_laurence

#2 Gracias. No creo que se pueda separar doctrina económica y sus consecuencias sociopolíticas. Aunque cierta parte del liberalismo contemporáneo quiera mostrarse solo como una opción económica, las consecuencias de su propuesta, sean conscientes o no sus defensores, son inevitablemente moduladoras para el ámbito sociopolítico. Por eso se engloba las propuestas liberales contemporáneas dentro de lo que se llama "economía política" (que en mi opinión es lo mismo que decir "política", simplemente, pero no me quiero enrollar mucho en esto). Los nuevos liberales, Von Mises, Pareto, Hayek, también Friedman y etc., eran muy conscientes de esto, por mucho que una veces parezca que lo quieren esconder, y otras sean francamente explícitos en reconocerlo. Es el mismo Hayek es el que escribe:

"Si pretendemos el triunfo en la gran contienda ideológica de esta época, es preciso, sobre todo, que nos percatemos exactamente de cual es nuestro credo".

A renglón seguido de esto: por mucho que el idealismo del liberalismo contemporáneo se presente como antogonico al intervencionismo estatal, lo cierto es que, como bien dices, la historia nos ha demostrado como bien ha recurrido y siguen recurriendo al estado continuamente. Todo ese argumentario del nuevo liberalismo se convierte en filfa cuando sus propuestas deben materializarse, al igual que el del comunismo que hasta ahora hemos visto se vuelve filfa cuando en fase de "la dictadura del proletariado" los burócratas se vuelven corruptos. Y volviendo al asunto del fascismo: es bien conocida la defensa de los liberales al ascenso del fascismo de Mussolini en Italia (ya hace poco yo mismo ponía un chiste aquí sobre esto: Liberales ) . Hay que recordar que el Partido Liberal Italiano se presento dentro de la lista del Partido Nacional Fascista a las elecciones de 1924.

#0 Por tanto, y solo como propuesta para una pequeña reflexión abierta a debate sobre la primera parte del artículo: no estoy muy seguro de que podamos decir (y copio literal del artículo) que "la alianza de las dos primeras [liberalismo y comunismo] derrotó al fascismo" (cosa que por otro lado reconozco es ampliamente aceptado). Vemos como algunos liberales lo combatían, mientras otros liberales (y bastante ilustres) lo apoyaban. Y es que no creo que la adscripción política sea una buena categoría para diferenciar entre aquellos que lucharon contra el fascismo y aquellos que lo defendían. Creo que más bien la categoría simplemente debe entenderse dentro de la "dialéctica de estados" de la época: fueron los liberales o los comunistas de diferentes estados los que, cuando vieron peligrar su posición como estados, reaccionaron contra el fascismo. Esto puede explicar cosas como la tardanza de las potencias en responder al nazismo, o el apoyo del nazismo y fascismo dentro de USA, etc...

Costaeste

#3 #4 Estoy de acuerdo en que la aplicación del liberalismo tiene sus consecuencias sociales. Qué duda cabe. Eso sí, igual ocurre con el Mercantilismo o la planificación estatal: tienen sus consecuencias sociales. Claro. Pero ninguna de estas doctrinas económicas nos hablan de un sistema político, ninguna de estas doctrinas nos hablan de cómo debe ser el estado, su soberanía, su separación de poderes o su forma de gobierno.

Y como muestra, ese Neoliberalismo pueden ser adoptado por dictaduras fascistas. como la de Pinochet; por democracias, como en EEUU; o por gobiernos comunistas, como la actual China. Todos los sistemas políticos, desde la izquierda o la derecha, pueden adoptar medidas económicas liberales. Y esta capacidad de adaptación a diferentes sistemas sociopolíticos es la muestra de que el Liberalismo es una doctrina económica. En mi opinión, claro.

Doctrina con sus consecuencias, por supuesto. Con un mercado cada vez más liberal, con una revolución industrial que beneficiaba a unos pocos mientras condenaba a la pobreza a la mayoría, las consecuencias fueron la aparición de movimientos sociales como el anarquismo o el comunismo. Sí, del comunismo, pero no del Fascismo. (#4) El Fascismo fue más bien un movimiento contrarrevolucionario, en contra del comunismo y del anarcosindicalismo. Y para aparentar se decían de centro (Mussolini fue el primer centrista, ni de izdas ni de dchas), lobos con piel de cordero, para atraer a las masas. Pero en realidad practicaban un capitalismo de amiguetes, a veces más neoliberal, a veces más proteccionista e intervencionista, según hacia donde soplase el viento.

Otra cosa es el poder de las palabras, de los conceptos y definiciones para crear conciencias y moldear sociedades. El caso más claro lo tenemos con el Feminismo, ¿un grupo de feminazis radicales o personas que buscan la igualdad (paridad) de género? Desde hace tiempo (más de un siglo) existe una guerra por transmitir la definición exacta que le interesa a cada grupo de poder; es decir, locas autoritarias que quieren imponer una ideología de género o luchadoras por una causa justa y democrática.

Con el Liberalismo pasa lo mismo, hay una batalla propagandística para liberar a la derecha actual de todos los desmanes de sus antecesores políticos. Algunos incluso dicen que los nazis eran de izquierda, al igual que los fascistas. Y por ende, Franco era más rojo que Carrillo. Suena estúpido, ya lo sé, pero hay gente que lo piensa.

Al igual, en esa batalla por las definiciones y conceptos, si concedemos al Liberalismo la condición de doctrina sociopolítica resulta que es la doctrina más limpia de la historia, impoluta, sin mancha alguna. Les estamos haciendo una gran favor a sus intereses. Estaríamos fomentando un sistema incluso atractivo de gobierno, (¿¿Cuál??) en la que la democracia es una condición prescindible.

Cuando en realidad (que yo sepa) el liberalismo no aboga por un sistema de gobierno en particular. Solo se preocupa de unas condiciones económicas que, por supuesto (para eso sirve cualquier doctrina económica) tiene sus repercusiones sociales. Claro, qué duda cabe, como todas las doctrinas económicas, pero eso no significa que la convierta en una doctrina sociopolítica.

Por ello, (como dice #2) había liberales que apoyaban sin fisuras a los fascismos y otros liberales luchaban con las democracias occidentales contra esos fascistas. Una prueba más de que Liberalismo es una doctrina económica, no sociopolítica. La unión que venció a los fascistas en la IIGM fue la de demócratas y comunistas.

Y para el futuro (como dice #4) nos enfrentamos a peligros inmensos ya que ese Neoliberalismo tiene la capacidad de pudrir todo lo que toca, de convertir la economía de un país en un capitalismo de amiguetes, corrupta, y alejada del pueblo. Las repercusiones de todo ello son incontables, en tu comentario las vas enumerando, desde la pérdida de privacidad a que te metan las manos en el bolsillo para mangarte el dinero impunemente. Incluso, como bien dices, la puesta en peligro de la misma democracia bajo supuestos de esa palabra cada vez más ultrajada: Libertad.

Me niego a seguirles el rollo: el feminismo es una causa justa al defender la igualdad entre ciudadanos de un mismo país. Y sigo sin considerar el liberalismo no más que una doctrina económica; si queréis socioeconómica. Bien. Pero, en ningún caso es una doctrina política. No aboga por un sistema de gobierno en concreto (que yo sepa). Aunque algunos quieran que lo creamos para así limpiar su historial y dejar el Liberalismo como una doctrina impoluta, sin mancha. Me niego a seguirles el juego. Porque en realidad, el liberalismo es una doctrina extremista y profundamente antipatriótica.

Costaeste

#4 #3 PD-. Como bien recuerda #0ArtikanArtikan, Fukuyama nos habla de la victoria definitiva del Liberalismo de los EEUU frente al intervencionismo de la URSS. De la democracia contra la dictadura. Es el fin de los tiempos porque ya hay un ganador, el Liberalismo se confirma como única y verdadera doctrina socioeconómica tras la debacle económica de la URSS, de aquella máxima expresión del intervencionismo y de economía planificada.

En el fin de los tiempos Fukuyama relata (amplifica interesadamente¿?) la victoria del Liberalismo frente al Intervencionismo: dos sistemas económicos opuestos. Dos opuestos como los son el Comunismo y el Fascismo: extremos a izquierda y derecha en el tablero político.

El termino medio en el plano político es una Democracia. En el plano económico también hay un punto intermedio y sorprendentemente también puede ser la misma respuesta: la Democracia.

Constitución Española - Artículo 128
- Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general.

- Se reconoce la iniciativa pública en la actividad económica. Mediante ley se podrá reservar al sector público recursos o servicios esenciales, especialmente en caso de monopolio y asimismo acordar la intervención de empresas cuando así lo exigiere el interés general.


Aunque en realidad estos dos artículos de la Constitución bien podrían pertenecer a cualquier partido socialdemócrata
pero eso tal vez sea otro debate...

Saludos

Django33

#2 Para nada el liberalismo es un solo modo de pensamiento económico. Para nada. Es una ideología que tiene su base en el pensamiento económico pero implica también una serie de ideas jurídicas o políticas claramente diferenciadas. De hecho el primer gran modelo sociopolítico en torno al que se contruye la modernidad. El socialismo y el fascismo en realidad son reacciones contra él. De hecho diría que la asociación de economía capitalista y sistemas de partidos políticos pugnando por el control de un parlamento serían sus elementos definitorios.

A ese respecto, aunque está fuera de este debate, habría que empezar a considerar los problemas de las democracias parlamentarias, no solo las de las economías neoliberales. Por ejemplo las democracias parlamentarias están empezando a mostrarse como muy vulnerables al control y la corrupción por parte de grupos de presión económicos y a la vez, cegadas por el cortoplacismo electoral, incapaces de tomar decisiones estratégicas a medio y largo plazo, todo ello debido a que algunos de sus postulados como la separación de poderes se vuelven papel mojado en sociedades con un grado de desigualdad (económica o étnica) demasiado grande (es evidente que donde hay grupos que controlan un porcentaje exagerado de la riqueza esos mismos grupos van a tenerlo muy fácil para controlar la mayor parte de los medios de comunicación, condicionar el programa de los grandes partidos e influir en la "Justicia"), algo que a su vez promueven estos mismos sistemas producto de otros de sus postulados. Es decir que varios de los elementos que están generando la inestabilidad del sistema son productos insoslayables del modo de pensar liberal: para el cual la desigualdad económica no es algo malo en sí y la movilidad de las personas no debería restringirse al igual que la de mercancías (otra cosa es que luego haya partidos "liberales" de derechas que dicen ser eso y a al vez son xenófobos de boquilla).

Realmente si yo fuera un pensador liberal puro (no ya un neoliberal chiflado) sino un liberal más o menos serio centrado en defender la propiedad privada, los derechos individuales universales, etc, (tal vez pensáis que esas ideas no se pueden atacar, bien, bien... ya veremos....) tendría problemas para preocuparme porque no solo algunos desastrillos financieros están sacando las vergüenzas del sistema. Es algo mucho más estructural y de conjunto por ejemplo las últimas décadas se están viendo disminuir en la cara de todos sin que nadie haga nada por ejemplo la privacidad de la información personal mientras que la libertad (efectiva) de expresión o los derechos colectivos básicos.... bueno... en fin.... Y esos eran pilares del sistema que montaron los pensadores liberales clásicos a mayor gloria de unas clases burguesas primero y de la inclusión de las masas obreras después, todas las cuales están desapareciendo en la UE.

a

#2 Muy buena exposición, tienes mi medalla de oro, me has hecho sentir acompañado en la batalla por la democracia, en esta realidad inundada de fascismo sienta muy bien saber que no estas solo en la defensa de la democracia a nivel fundamental. la izquierda es democracia, la democracia es izquierda, la derecha y el fascismo es solo un obstáculo a superar, siempre dentro del respeto democrático a cualquier idea, lo que tenga que ser sera dentro de un respeto escrupuloso de los derechos democráticos de todas las personas.

llorencs

#2 Una corrección. El comunismo y socialismo no son lo mismo. El comunismo marxista quiere llegar al comunismo a través de la fase socialista de la dictadura del proletariado, que en conceptos de Marx, no es más que un estado gobernado por el proletariado. En esa fase socialista es cuando se han hecho todos los desmanes. Ya que se da demasiado poder a un solo partido para convertir el estado en comunista donde se se consigue la abolición el estado.

Por lo tanto, básicamente lo que hemos tenido hasta ahora es socialismo. Es lógico que pase eso, por eso las fuertes diferencias entre las doctrinas de Marx y Bakunin. Bakunin no quería llegar al comunismo a través de vías autoritarias.

Costaeste

#6 No sé muy bien por qué me haces esa corrección. ¿Cómo es un estado comunista? Realmente yo no lo sé. Y Marx no responde a esa pregunta. Tal vez por ello era la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) y no la URCS (Unión de Repúblicas Comunistas Soviéticas). En realidad nadie ha sabido llegar a esa sociedad ideal (a esa utopía) llamada comunista porque los diferentes intentos se han quedado en el camino.

Sin embargo, ello no quita para que a la doctrina política que siguió Stalin se denomine Comunismo estalinista. Y gracias a esta denominación lo podemos diferenciar del Eurocomunismo, actual doctrina política que siguen a día de hoy los comunistas españoles. Siempre ha habido cierto follón, cierta lucha con los términos. Y es que para las derechas es más fácil así meter a todos en un mismo círculo del mal, en un contubernio comunista-bolivariano-juedomasónico-blablabla

Artikan

#2 Saludos.

El artículo es breve porque el tema da para escribir un libro; sólo se trata de unas beves pinceladas y he tratado de ser lo más sintético posible.
En las ciencias sociales siempre ocurre que los términos usados suelen ser confusos por su polisemia y por el uso social de los mismos. Por ejemplo, si alguien empieza a hablar sobre el "capitalismo", lo primero que debiese hacer es definir qué entiende como tal, porque cada cual lo entiende desde una óptica distinta. Digo esto porque cuando me refiero al liberalismo estoy pensando a los sistemas socioeconómicos burgueses que van surgiendo e imponiéndose tras la Revolución francesa y las revoluciones burguesas del XIX. Vamos, el bando de los aliados, para concretar
Por lo demás, suscribo totalmente tu comentario. Muchas gracias.

pkreuzt

El fascismo funciona

Por supuesto. Uno de sus fines últimos es concentrar el poder en manos de los elegidos y mantener al resto a raya. Desde luego eso lo consigue, aunque cualquiera con dos dedos de frente se preguntará qué tiene eso de bueno.

Nova6K0

Muy bien explicado lo del hipercapitalismo o ultra-capitalismo y la ética, toda la razón.

Saludos.