La crítica hacia las plataformas de streaming musical como Spotify no es nueva. Frente a este escenario, algunos profesionales de sistemas y entusiastas del software libre han tomado otro camino: autoalojar su propia plataforma de música, con herramientas abiertas, contenedores y despliegues seguros. Uno de esos proyectos es el de James Ambrose, desarrollador que documentó cómo sustituyó Spotify con un stack autoalojado basado en Navidrome y Lidarr, desplegado sobre Docker y accesible de forma segura vía Tunnel.