Publicado hace 1 año por --662085-- a lamenteesmaravillosa.com

Nuestro organismo es sabio y es capaz de adaptarse a diferentes condiciones ambientales. Sin embargo, no le gustan los cambios bruscos, y durante el verano podemos experimentar intensas subidas de las temperaturas. Pese a sus esfuerzos, cuando nos acercamos o superamos los 40 °C, el cerebro comienza a funcionar peor, y esto podemos notarlo en nuestro ánimo y en nuestro rendimiento cognitivo