Hace 2 años | Por Gandark a dw.com
Publicado hace 2 años por Gandark a dw.com

Es un día nublado en Berlín y estoy sentada en una pequeña sala con paneles de madera con 30 personas, hombres y mujeres.... completamente desnudos. La temperatura se eleva a más de 95 grados centígrados. Aunque estoy metida como una sardina en una habitación no muy grande con otras personas sin ropa, el hecho de estar desnuda es lo último que tengo en mente mientras sonrío y soporto el calor. La llamada infusión es un punto culminante de la experiencia de la sauna.

Comentarios

mono

En Finlandia es religión

r

Aquí van un paso mas alla, y mientras estaán en pelotas en la sauna se llevan la maquinilla de afeitar y se van afeitando. Y como no hay suficiente sensación de calor le echan más agua al cazo de eucalipto.

k

Llevo casi 30 años en Alemania y viviendo de Andalucia, no pago un Euro por sudar. El Hammam es otra historia

Z

Esto lo he vivido yo cuando estuve de Erasmus, hace 20 años (joder como pasa el tiempo). En la universidad había unas saunas y a los de cama elástica nos dejaban usarla a última hora. La primera vez impresiona un poco cuando no estás acostumbrado, pero luego es una maravilla estar en un ambiente distendido sin tener complejos a la hora de estar en pelotas con otra gente.