«Me refería al plato, al servicio y a cosas del restaurante», ha tenido que decir finalmente Manel Martínez, el camarero del restaurante «El picaporte» de Huesca, después de aguantar 35 minutos de respuesta a la pregunta «¿está todo bien?» que le ha hecho a un comensal. «Ha sido un error garrafal hacer esta pregunta, pero es la costumbre y he tenido que aguantar una buena chapa, culpa mía», ha declarado el camarero a los periodistas.
¡Me cago en todos tus muertos, Tirso! Me cago en todos tus muertos uno a uno. La tabarra que me estás dando, virgen santísima ¿Pero yo qué te hecho a ti, vamos a ver?
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Los de EMT ya no inventan noticias
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Lo primero de todo ¿ Cómo están los máquinas?