Hace ya más de una década que probé la testosterona por primera vez. No tenía por qué hacerlo, no había una razón médica que lo justificase. Simplemente, como con otras tantas drogas que había probado en mi vida, tenía ganas de experimentar y tenía la oportunidad. Alguien con acceso a grandes partidas de medicamentos -desviados del mercado lícito- me regaló tres cajas de "Testogel" de la casa Bayer mientras me dejaba un enigmático aviso: "Llévatelas si quieres probarla: es la forma más sencilla y sin pinchazos."
Comentarios
Impresionante relato ¿Algún médico meneante lo verifica?
Vaya, antonio escohotado no se si habrá experimentado con esto, me ha resultado muy chocante el que la use como droga recreativa en lugar de como dopping, tengo entendido que lo peligroso es un bajón de líbido que se produciría al dejar de aplicarsela.
Lo primero, es una hormona no una droga pero vamos, vaya una cantidad de subnormales sueltos.
#4 Las hormonas son drogas, las drogas son naturales y las genera nuestro organismo.
Lo peligroso es la dosis y no saber controlarse.
la viagra femenina?
Me da que exagera un poco.