De un tiempo a esta parte, noto en el ambiente demasiada crispación. Uno entra a Facebook o Twitter para desconectar o informarse y termina indignado. Uno sale a la calle para despejarse y termina discutiendo sobre los mismos temas. Es imposible no indignarse; las proclamas críticas han invadido las redes y bares en forma de eslogan.
Lamentablemente y al igual que en la película, de cada 12 personas sólo una suele tener esa duda razonable y la capacidad o la intención de pararse a reflexionar en vez de aborregarse y convertirse en otro cuñado más repitiendo los mismos mantras una y otra vez. De todas formas creo que cada vez la gente es más crítica y cada vez hay más Henrys Fonda. O quizá soy demasiado optimista y sólo veo lo que quiero ver.
Por el sentido del artículo, da la impresión de que en twitter no se profundiza en nada, que todo son fases e ideas planas y superficiales. Una razón más para no hacerme una cuenta.
Siendo justos, la verdad que 140 caracteres no dan para mucho.
#2 Yo siempre he odiado Twitter pensando lo mismo que tú, y que necesito parrafadas para expresarme, pero hace poco me puse con una cuenta abandonada hace años en plan experimento de expresión libre, porque no me sigue nadie y casi prefiero que no lo hagan.
Y hace un par de días en Carne Cruda radio invitaron a Monedero, Beiras, Inés Sabanés y Alberto Garzón, y mientras debatían había un hashtag del programa. Mencionando a Beiras y a una cosa que dijo me respondió al twit, y planteando respuestas a cosas en las que estaba en desacuerdo me retwittearon desde el programa un par de veces y eso da pie a que se pueda generar algo de debate. Es muy diferente seguir algo como ese programa con una interactividad así, la sensación de cercanía y hasta de cierta participación.
No estoy todavía convencido del todo, pero al final alguna posibilidad sí que tiene.
Yo sigo en Twitter a gente que admiro y gente a la que no.
Sigo a los de la segunda clase para darles un corte de vez en cuando usando la realidad.
Uno de los que sigo es Alfonso Rojo, pero hoy he visto los últimos tweets sobre Carmena y la otra niña del partido y son tan vomitivos e infantiles que directamente he dejado de seguirlo.
¿Como narices se puede criticar que la alcaldesa haya usado para desplazarse un taxi?
¿Quien narices puede pensar mal de esta señor por eso?
Se me infla la vena del cuello solo de pensar en tanta gilipollez.
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Lamentablemente y al igual que en la película, de cada 12 personas sólo una suele tener esa duda razonable y la capacidad o la intención de pararse a reflexionar en vez de aborregarse y convertirse en otro cuñado más repitiendo los mismos mantras una y otra vez. De todas formas creo que cada vez la gente es más crítica y cada vez hay más Henrys Fonda. O quizá soy demasiado optimista y sólo veo lo que quiero ver.
Por el sentido del artículo, da la impresión de que en twitter no se profundiza en nada, que todo son fases e ideas planas y superficiales. Una razón más para no hacerme una cuenta.
Siendo justos, la verdad que 140 caracteres no dan para mucho.
#2 Yo siempre he odiado Twitter pensando lo mismo que tú, y que necesito parrafadas para expresarme, pero hace poco me puse con una cuenta abandonada hace años en plan experimento de expresión libre, porque no me sigue nadie y casi prefiero que no lo hagan.
Y hace un par de días en Carne Cruda radio invitaron a Monedero, Beiras, Inés Sabanés y Alberto Garzón, y mientras debatían había un hashtag del programa. Mencionando a Beiras y a una cosa que dijo me respondió al twit, y planteando respuestas a cosas en las que estaba en desacuerdo me retwittearon desde el programa un par de veces y eso da pie a que se pueda generar algo de debate. Es muy diferente seguir algo como ese programa con una interactividad así, la sensación de cercanía y hasta de cierta participación.
No estoy todavía convencido del todo, pero al final alguna posibilidad sí que tiene.
Como dijo Hamlet: ¿Ser o no ser? He ahi el dilema...
Yo sigo en Twitter a gente que admiro y gente a la que no.
Sigo a los de la segunda clase para darles un corte de vez en cuando usando la realidad.
Uno de los que sigo es Alfonso Rojo, pero hoy he visto los últimos tweets sobre Carmena y la otra niña del partido y son tan vomitivos e infantiles que directamente he dejado de seguirlo.
¿Como narices se puede criticar que la alcaldesa haya usado para desplazarse un taxi?
¿Quien narices puede pensar mal de esta señor por eso?
Se me infla la vena del cuello solo de pensar en tanta gilipollez.