Pocas veces se había podido oír esta expresión en un contexto que avalara su sentido antes de que la película de Sofia Coppola la hiciera famosa en 2004. En España se dejó el título sin traducir, como si precisamente se quisiera evitar perder algo de su sentido en el tránsito desde el inglés, y enseguida su enorme éxito consolidó la expresión, pero dejando el significado revoloteando en la inconcreción. Teniendo en mente las peripecias del protagonista (Bill Murray) en Tokio, implicaba la idea de alguien que se siente perdido, desubicado.
Comentarios
Podrían haber hecho lo mismo con Rosemary's Baby, y al menos así no te spoileaban toda la peli desde el título.
#1 Yo no me lo podía creer cuando la vi. Todo encajaba, claro...
#1 Toda la razón, aunque el título original no suena muy atractivo y los resultados de taquilla cuentan mucho.
Es de esas pelis que a todos les gusta y a mí me parece un truñaco de los grandes, infumable.
#2 Es un mojón superlento y aburrido. Pero hay que decir que te gusta mucho porque así obtienes un halo de experto en cine que pa qué.
#3 Discrepo en todo.
#2 Pues ya sois dos a los que no les gusta la peli. A mí sí que me gustó en su día. Y luego la he vuelto a ver y me ha seguido gustando. Eso no significa que todo el mundo pueda disfrutar de una película de este tipo.
Gran película. Y con Scarlett Johanson aún más.😢
#4 En España no habría triunfado, porque se llamaría Escalata Juánez