Si los creadores de juguetes sexuales consiguieran hacerlos más silenciosos, todos ganaríamos mucho. El otro día, de visita en el sex-shop, me llamaron la atención varias cosas. La primera, encontrarme sólo hombres. La segunda, el lugar de honor dedicado al vibrador del que habla todo el mundo: el Satisfyer, más conocido como el famoso succionador de clítoris. Le pregunté a la dependienta diversas particularidades del aparatito, hasta lo cogí entre mis manos y apreté el botón para observar su funcionamiento ¿Y? pues lo de siempre...
Comentarios
Nada puritana, solo dice lo que ella prefiere.
Pues si me parece rancio. Ni lo ha probado siquiera.
La misma ranciedad que destila en todos sus artículos.
Quejas que suenas a excusas para ocultar su puritanismo sexual
#1 La imbecilidad del día, felicidades.