Cuenta la leyenda que cuando Ashrad, príncipe de Persia, fue capturado por el ejército invasor debido a lo elevado de su linaje los jueces decidieron darle a elegir cómo prefería ser ejecutado planteándole un reto aparentemente sencillo. Según su respuesta, lo ahorcarán o lo abatirán a flechazos.
#14:
Ahora en serio, la respuesta es la que dice #2, ya que supone entrar en un bucle.
Este acertijo es muy viejo, de hecho, una versión similar ya aparece en el Quijote, cuando Sancho es gobernador de la ínsula Barataria:
—Señor, un caudaloso río dividía dos términos de un mismo señorío, y esté vuestra merced atento, porque el caso es de importancia y algo dificultoso... Digo, pues, que sobre este río estaba una puente, y al cabo della una horca y una como casa de audiencia, en la cual de ordinario había cuatro jueces que juzgaban la ley que puso el dueño del río, de la puente y del señorío, que era en esta forma: «Si alguno pasare por esta puente de una parte a otra, ha de jurar primero adónde y a qué va; y si jurare verdad, déjenle pasar, y si dijere mentira, muera por ello ahorcado en la horca que allí se muestra, sin remisión alguna». Sabida esta ley y la rigurosa condición della, pasaban muchos, y luego en lo que juraban se echaba de ver que decían verdad y los jueces los dejaban pasar libremente. Sucedió, pues, que tomando juramento a un hombre juró y dijo que para el juramento que hacía, que iba a morir en aquella horca que allí estaba, y no a otra cosa. Repararon los jueces en el juramento y dijeron: «Si a este hombre le dejamos pasar libremente, mintió en su juramento, y conforme a la ley debe morir; y si le ahorcamos, él juró que iba a morir en aquella horca, y, habiendo jurado verdad, por la misma ley debe ser libre». Pídese a vuesa merced, señor gobernador, qué harán los jueces del tal hombre, que aún hasta agora están dudosos y suspensos, y, habiendo tenido noticia del agudo y elevado entendimiento de vuestra merced, me enviaron a mí a que suplicase a vuestra merced de su parte diese su parecer en tan intricado y dudoso caso.
#10 En efecto, aún no está decidido, pero puedes tomar dos hipótesis de trabajo: que mi frase sea cierta, o que mi frase sea falsa. Trabajando con cualquiera de las hipótesis, llegarás a un absurdo: no puedes matar al príncipe de ninguna de las dos maneras.
#12 O puedes concluir que, debido a que su destino no ha sido decidido, el afirmar que sí lo está (sea cual sea) es una mentira en si mismo y cortarle la cabeza por espabilado .
Ahora en serio, la respuesta es la que dice #2, ya que supone entrar en un bucle.
Este acertijo es muy viejo, de hecho, una versión similar ya aparece en el Quijote, cuando Sancho es gobernador de la ínsula Barataria:
—Señor, un caudaloso río dividía dos términos de un mismo señorío, y esté vuestra merced atento, porque el caso es de importancia y algo dificultoso... Digo, pues, que sobre este río estaba una puente, y al cabo della una horca y una como casa de audiencia, en la cual de ordinario había cuatro jueces que juzgaban la ley que puso el dueño del río, de la puente y del señorío, que era en esta forma: «Si alguno pasare por esta puente de una parte a otra, ha de jurar primero adónde y a qué va; y si jurare verdad, déjenle pasar, y si dijere mentira, muera por ello ahorcado en la horca que allí se muestra, sin remisión alguna». Sabida esta ley y la rigurosa condición della, pasaban muchos, y luego en lo que juraban se echaba de ver que decían verdad y los jueces los dejaban pasar libremente. Sucedió, pues, que tomando juramento a un hombre juró y dijo que para el juramento que hacía, que iba a morir en aquella horca que allí estaba, y no a otra cosa. Repararon los jueces en el juramento y dijeron: «Si a este hombre le dejamos pasar libremente, mintió en su juramento, y conforme a la ley debe morir; y si le ahorcamos, él juró que iba a morir en aquella horca, y, habiendo jurado verdad, por la misma ley debe ser libre». Pídese a vuesa merced, señor gobernador, qué harán los jueces del tal hombre, que aún hasta agora están dudosos y suspensos, y, habiendo tenido noticia del agudo y elevado entendimiento de vuestra merced, me enviaron a mí a que suplicase a vuestra merced de su parte diese su parecer en tan intricado y dudoso caso.
"Me vais a ahorcar"
No puede ser verdad puesto que si lo fuera deberían abatirlo a flechazos.
No puede ser mentira porque si lo fuera lo deberían ahorcar y automáticamente se convertiría en verdadero.
En fin, es la única frase que se me ocurre que no puede ser falsa ni cierta al mismo tiempo.
Comentarios
Sólo puedes decir una frase para defenderte. Si mientes, tu destino será la horca. Pero si dices la verdad, te mataremos con flechas en su lugar.
Voy a morir ahorcado.
#4 Tu frase en #2 tampoco puede ser evaluada por que su destino aún no está decidido .
#10 En efecto, aún no está decidido, pero puedes tomar dos hipótesis de trabajo: que mi frase sea cierta, o que mi frase sea falsa. Trabajando con cualquiera de las hipótesis, llegarás a un absurdo: no puedes matar al príncipe de ninguna de las dos maneras.
#12 O puedes concluir que, debido a que su destino no ha sido decidido, el afirmar que sí lo está (sea cual sea) es una mentira en si mismo y cortarle la cabeza por espabilado .
Ahora en serio, la respuesta es la que dice #2, ya que supone entrar en un bucle.
Este acertijo es muy viejo, de hecho, una versión similar ya aparece en el Quijote, cuando Sancho es gobernador de la ínsula Barataria:
—Señor, un caudaloso río dividía dos términos de un mismo señorío, y esté vuestra merced atento, porque el caso es de importancia y algo dificultoso... Digo, pues, que sobre este río estaba una puente, y al cabo della una horca y una como casa de audiencia, en la cual de ordinario había cuatro jueces que juzgaban la ley que puso el dueño del río, de la puente y del señorío, que era en esta forma: «Si alguno pasare por esta puente de una parte a otra, ha de jurar primero adónde y a qué va; y si jurare verdad, déjenle pasar, y si dijere mentira, muera por ello ahorcado en la horca que allí se muestra, sin remisión alguna». Sabida esta ley y la rigurosa condición della, pasaban muchos, y luego en lo que juraban se echaba de ver que decían verdad y los jueces los dejaban pasar libremente. Sucedió, pues, que tomando juramento a un hombre juró y dijo que para el juramento que hacía, que iba a morir en aquella horca que allí estaba, y no a otra cosa. Repararon los jueces en el juramento y dijeron: «Si a este hombre le dejamos pasar libremente, mintió en su juramento, y conforme a la ley debe morir; y si le ahorcamos, él juró que iba a morir en aquella horca, y, habiendo jurado verdad, por la misma ley debe ser libre». Pídese a vuesa merced, señor gobernador, qué harán los jueces del tal hombre, que aún hasta agora están dudosos y suspensos, y, habiendo tenido noticia del agudo y elevado entendimiento de vuestra merced, me enviaron a mí a que suplicase a vuestra merced de su parte diese su parecer en tan intricado y dudoso caso.
http://cvc.cervantes.es/literatura/clasicos/quijote/edicion/parte2/cap51/default.htm
Sancho resuelve, por supuesto, que lo dejen vivir.
#14 También sale uno igual en la película "Dentro del laberinto"
#16 Ok, pero creo que mi referencia es un pelín anterior
#17 Es por añadir bibliografía, jajaja
"Me vais a comer la polla".
#3 Estilo tiene....
http://cnnhit.com/new/to-solve-this-problem-you-have-to-lie-and-tell-the-truth-at-once/
Psé, peor es cuando tu novia pregunta (con la suegra delante)
"¿Soy más guapa que esa?" o "Cariño, crees que he engordado?"
Lo de la horca o lo de los flechazos, al menos pasa rápido.
#9 La respuesta es sencilla: "cariño, mira, voy a serte sincero ¡¡JODER, ES ESE SUPERMAN?" cuando mire echas a correr y problema resuelto.
Nop...
#4 Yo croe que si, es un tiempo en presente, luego quiere decir que lo que estoy diciendo ahora es mentira.
Pero vamos, que si no te gusta así la cambiamos "esta afirmación es falsa".
Mi apuesta: "Estoy mintiendo".
#1 Esa frase, sin contexto, no puede ser evaluada a verdadero o falso, por lo que no creo que sea válida.
#1 La frase correcta seria "Soy un mentiroso"
Seguro que tenía algún sobre preparado.
"Me vais a ahorcar"
No puede ser verdad puesto que si lo fuera deberían abatirlo a flechazos.
No puede ser mentira porque si lo fuera lo deberían ahorcar y automáticamente se convertiría en verdadero.
En fin, es la única frase que se me ocurre que no puede ser falsa ni cierta al mismo tiempo.
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