Acostumbrado a ir por la calle imponiendo respeto con su uniforme y su pistola, habituado a tratar a la gente con cierta prepotencia por ser un agente de la autoridad, esta mañana F. Grueso, un policía local natural de Madrid, ha tenido que rebajar su chulería al tener que ponerse a dirigir el tráfico. Ni se atrevía a mirar a la cara a los ciudadanos a los que normalmente trata con superioridad. Armado con un silbato en lugar de la pistola, el agente ha perdido toda la autoridad que llevaba años cosechando yendo de chulo por la calle.
Comentarios
Amosanda, además del "frustrante" pito sigue llevando placa, porra y pistola y puede seguir chuleando y puteando a sus convencimos y pagadores. Desertores del arado y de la fábrica les llamaba Togliatti, creo, y ahora yo añadiría que de los estudios, es alucinante el gran número de ninis que quieren entrar en los CCFFSSE y las continuas rebajas en los requisitos para pertenecer a dichos cuerpos que demandan los aspirantes. Pero esto iba de los locales de tráfico, en toda mi experiencia de conductor (42 años y muchos miles de km en varios paises) con algún incidente con la policía de tráfico no he tenido experiencias más desagradables que las que he tenido con los CHULOPUTAS (se siente es lo que me ha pasado a mi) de la policía local de varias ciudades españolas. La idea de EMT es graciosa pero inexacta esta vez.
Los agentes de movilidad que van en scooter en mi experiencia, son el guindilla summum.
Ellos pueden colapsar la Gran Vía circulando a 20km/h. Pero no les gusta que les adelantes con tu moto o coche.
Mucho gilipollas maleducado con poder.
Es que no te sientes lo mismo llevando una pipa que un pito.
EMT claro: un compañero, coño, siempre es chulito
¡Qué disgusto me he llevado al ver la etiqueta EMT y no, no se refiere a la madrileña empresa municipal de transporte.