Después de un capítulo en el que Jeremy se aficionó al runnning y llegó a ganar una competición profesional y otro de los personajes fuera elegido, con hilarante resultado, para ser vicepresidente de los Estados Unidos, los personajes de una sitcom parecen haber olvidado por completo todos esos sucesos extraordinarios y en la entrega de esta semana parecen seguir con sus vidas como si nada de eso hubiera pasado.
Es que si los personajes de cualquier serie recordaran todo lo que les pasa, al tercer episodio dejarían de lado su vida normal y se sentarían juntos en una mesa para flipar con las cosas que les ocurren últimamente.
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Es que si los personajes de cualquier serie recordaran todo lo que les pasa, al tercer episodio dejarían de lado su vida normal y se sentarían juntos en una mesa para flipar con las cosas que les ocurren últimamente.
No en todas. Pero si consideramos Los Simpson como una sitcom, la verdad es que hay ejemplos a patadas en ella. (Qué penica... :()