Hace 8 años | Por lorenzolamas a diariomotor.com
Publicado hace 8 años por lorenzolamas a diariomotor.com

Detroit, finales de los años 70. La crisis del petróleo afectó durísimamente a Detroit, cuyos márgenes de beneficio estaban cimentados en enormes berlinas y familiares con gigantescos V8 de gasolina bajo el capó. Cuando el precio del petróleo se triplicó, la gente comenzó a valorar el bajo consumo de combustible de un coche como un factor de compra importante. En Detroit se pusieron nerviosos, y en 1978 lanzaron su solución al problema. Un motor diésel que casi entierra para siempre al diésel en EE.UU.

Comentarios

Pacman

Total, que fueron las prisas al no desarrollar un buen motor y querer ahorrar reformando uno de gasolina.