(...) En Madrid la nueva cultura se hizo esperar aunque paradójicamente la liberación sexual llegó antes y, a la postre, más lejos que en Barcelona. La Ley de Peligrosidad Social, que criminalizaba los actos homosexuales y consideraba «peligrosos sociales» a los toxicómanos, a los borrachos, a los que difundieran pornografía y a «los menores de veintiún años abandonados por la familia o rebeldes a ella, que se hallaren moralmente pervertidos», estuvo vigente hasta el año 1989.
Comentarios
Ya lo decian en la epoca:
badaba daba badaba daba daba daba daba daba
Esa libertad si que molaba.
Nada ha cambiado: "Barcelona siempre tuvo a París mucho más cerca. Madrid, durante el franquismo, era una ciudad odiada por el resto del país. Se la veía como la residencia del aparato del Estado, cargada de serios y aburridos funcionarios. Madrid necesitaba una nueva forma de verse a sí misma. Esa necesidad actuó de motor para la transformación cultural. Y ese cambio comenzó a producirse a principios de los años 80"
como hoy en dia., vaya