Si se quiere hablar de series, hay un nombre que ocupa el primer lugar de la lista: Toni de la Torre. Él se inventó la profesión de crítico de series televisivas en Cataluña: cuando nadie hablaba, intentaba convencer a los periódicos donde trabajaba que le dejaran hablar de 24. Joyas seriéfilas es una recopilación de sus diez años como crítico en forma de recomendaciones de aquellas obras de las que casi no se habla. Hablamos con él sobre este volumen y sobre los motivos del 'boom seriéfilo' y nos recomienda 5 ficciones políticas.
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"Hacer pensar no está entre nuestras prioridades."
Pues en los ministerios del tiempo veo muchas críticas al gobierno de forma velada, el que sabe buscarlas las encuentra. Me recuerda a los periodistas del franquismo tardío, que colaban críticas disfrazadas de otra cosa.
Traducido rápidamente con el google y arreglados un par de fallos, pero no está revisado a fondo.
Si se quiere hablar de series, hay un nombre que ocupa el primer lugar de la lista: Toni de la Torre. Él se inventó la profesión de crítico de series televisivas en Cataluña: cuando nadie hablaba, intentaba convencer a los periódicos donde trabajaba que le dejaran hablar de 24. De repente, con la llegada de Perdidos, todo cambió. Las series pasaron a ser un fenómeno de masas global. Ha firmado libros como Descifrando el misterio de Perdidos, Dr. House, guía para la vida, Las series que no me Dejan dormir y su último libro La vida Según Sheldon. Pero su libro más personal es Joyas seriéfilas, que él mismo editó a finales del año pasado, y ahora Timunmas volverá a editar bajo el título Series de culto el próximo mes de mayo. El libro es una recopilación de sus diez años como crítico en forma de recomendaciones de aquellas obras de las que casi no se habla. La Directa ha hablado con él sobre este volumen y sobre los motivos del 'boom seriéfilo'.
"Nos venden el relato que las descargas eliminan puestos de trabajo, pero es totalmente falso"
¿Qué podemos encontrar en el libro?
Lo escribí cuando me di cuenta que hacía diez años que me dedicaba a esto. Quise reflexionar sobre el trabajo que había hecho y también hablar del gran cambio que ha experimentado el público. Hace diez años, alguien hablaba de una serie en el trabajo y nadie sabía nada. Hoy en día, es al revés: si no la conoces, eres un marginado. Por un lado, tenemos esta popularización masiva del formato, pero, por el otro, nos encontramos con que algunas obras han pasado desapercibidas. Normalmente, la afición a las series es superficial y a menudo no llega a las propuestas más minoritarias, más alternativas, no anglosajonas, de autor. Cuando he disfrutado más como crítico es cuando he encontrado estas joyas y quería presentarlas a los lectores todas juntas, en un libro. Asimismo, servía para ofrecer una panorámica diferente de este mundo.
La explosión mediática llega con Perdidos y Los Soprano supone otro punto de inflexión. ¿Qué explicación tiene el éxito de las series? Se ha estancado el cine?
A mí no me gusta decir que el cine está estancado porque creo que hay buenas historias. Hay temas que no dan para hacer una serie pero sí para una película y viceversa. Hay una suma de elementos que justifican lo que ha pasado y es complicado ponerlos en una lista para saber cuáles son más importantes. Cualitativa y en términos de industria, es evidente que Los Soprano marcó un antes y un después: cambió el tipo de ficción que se hace en la televisión y cambió la audiencia, ya que consiguió que la ficción seriada tuviera la categoría de obra de arte, de producto cultural y no de entretenimiento. Perdidos también tiene un papel fundamental. Su creador, J.J. Abrams, consiguió ser portada de revistas y periódicos cuando se hablaba del nuevo fenómeno. Por otra parte, el público ha descubierto, a través de las series, una forma narrativa que le aporta unas cosas que los largometrajes no dan: la acompaña en el tiempo, los personajes tienen un alto nivel de complejidad ... No es tanto que el cine esté estancado, sino que la gente tiene ganas de este otro tipo de experiencia. El fenómeno masivo ha implicado un consumo también masivo, que supera la programación de los canales de aquí y que se vehicula por Internet.
Tú defensas mucho las descargas ...
Creo que es una etapa de transición. Ahora, se produce porque Internet ofrece un servicio que los canales televisivos no quieren o no pueden ofrecer. El público busca lo que no le da la televisión, pero creo que algún día la industria acabará adaptándose. Yo estoy a favor de que la gente que trabaja cobre, que la cultura tenga una recompensa, pero el debate se contamina cuando se dice que el audiovisual está perdiendo dinero por culpa de las descargas. Lo que pasa es que la industria demoniza Internet en vez de adaptarse. La historia reciente muestra que la red contribuye a que el espectador consuma cultura y no al revés. A veces, se juega a plantear axiomas muy peligrosos: es falso que la persona que descarga esté robando, es falso que la descarga sea ilegal y también que la gente no mira las series para la televisión (o no va al cine) porque descarga contenidos. Nos venden el relato que las descargas eliminan puestos de trabajo, pero es totalmente falso. Si desaparecen puestos de trabajo en los rodajes es porque vivimos en una situación de falsa crisis económica y los empresarios hacen lo que hacen, pero la industria tiene una salud de hierro. La prueba es que, en EEUU, salen multitud de canales por cable especializados en series. Empresas como Amazon, Yahoo, Sony o Microsoft, que no se dedicaban al negocio de la televisión, ahora están entrando. Estas empresas no invierten para perder dinero.
¿Por qué en Europa se hacen series que cada vez tienen más calidad y eso no ocurre aquí?
El tema de los anunciantes es clave. Las series que tienen éxito han sido Médico de familia, Los Serrano o Aquí no hay quien viva. Es un producto que busca un público familiar, los anunciantes quieren la familia sentada frente al televisor. Esto también se ha hecho en EEUU, pero allí ha evolucionado. Creo que los canales públicos deberían arriesgar más. Uno de los problemas es que tanto TVE como TVC miran igualmente los índices de audiencia. Alguien dirá que la producción de un canal público debe interesar el máximo número de gente posible. En nuestro país, sin embargo, no frecuenta el equilibrio entre hacer una obra que interese y hacer una obra de calidad. Tiene que haber un cambio de mentalidad, se deben tomar decisiones para que haya ficciones que no sean tan buenistas con el público. TV3, por ejemplo, comenzó haciendo teleseries con el referente británico en la cabeza y, hoy, sigue haciendo teleseries. El género no tiene nada de malo, pero, en Inglaterra, las siguen haciendo y, a la vez, hacen ficciones diferentes. Hay una televisión pública que se atreva a apostar por otras propuestas sin la presión de las audiencias.
Como es posible que aún no se haya hecho una serie sobre la corrupción o la crisis en España?
Esto dice mucho de la mala salud democrática y de la libertad de opinión de este país. Y no hay que entrar en el tema de la corrupción: ¿por qué no se ha hecho nunca una serie sobre ETA? Y sobre el proceso? El problema es que sería un escándalo. Habría quejas, presiones, llamadas ... En este país, no se puede hablar de todo y no se puede ficcionar todo. En Francia, tienen La Commune, que trata de hechos frescos. ¿Por qué nadie está haciendo una miniserie sobre Can Vies? En el Reino Unido, hicieron una serie fantástica que se llama The Promise sobre los orígenes del conflicto entre Israel y Palestina. En los EE.UU., Damages trató los casos de Madoff o de Wikileaks; Boss o House of Cards abordan la corrupción política; emite Treme, que dice que la prensa hizo mal su trabajo porque se fue de Nueva Orleans cuando quedaban historias que contar ... En realidad, no es un problema de audiencia para que estos temas interesan. Creo que hay asuntos que no se quieren ficcionar porque la ficción es una herramienta muy poderosa y cambia el imaginario colectivo: supone poner nombres a las cosas, visualizarlas ... Y visualizar determinadas situaciones facilita que todos estemos de acuerdo que, efectivamente, se están produciendo.
Puedes pedir el libro en www.tonidelatorre.com
Ciencias políticas y series controvertidas
Toni de la Torre recomienda cinco series que cualquier persona interesada en política y el cambio social debería mirar.
Borgen
Se centra en el personaje de Birgitte Nyborg, una política danesa aparentemente poco importante; los acontecimientos, sin embargo, hacen que acabe jugando un papel muy relevante. Muchos de los partidos que aparecen en la obra son fáciles de identificar con los de aquí. También se trata el tema de las conciliaciones laboral y familiar.
Burning Bush
Basada en hechos y personajes reales, habla de Jan Palach, un estudiante de historia que autoinmolan en protesta contra la ocupación soviética de Checoslovaquia en 1968. Una joven abogada será la encargada de defender la familia Palach ante el gobierno supuestamente comunista .
La Commune
Después de pasar veinte años en prisión, François Lazare vuelve a su conflictivo barrio parisino en esta serie francesa sobre la vida en las 'banlieues', sus conflictos y la corrupción política.
The Promise
Erin Matthews es la protagonista de esta serie que explica los orígenes del conflicto entre Israel y Palestina. Una línea temporal con el pasado para explicar el presente y las responsabilidad históricas del Reino Unido. Ha sido tachada de propaganda antisionista en más de una ocasión.
House of cards (1990-1995)
Basada en novelas del político 'tory' Michael Dobbs, inspiró la actual versión americana. La ficción se sitúa en los años posteriores al gobierno de Margaret Thatcher: a través de corruptelas y componendas, un miembro del partido conservador intenta hacerse con el poder y llegar a ser primer ministro.
ETB haciendo una serie sobre los vecinos amenazados por ETA y como otros vecinos hacian de informadores para la banda ¿ os lo imaginais ?
#4 Cuando tienes razon , aunque sea en escasas situaciones la tienes, pero en medio de un proceso de paz aun es pronto.
#6
¿ pronto para contar la verdad ? Por favor ...
#7 Si podemos contar una verdad sin su contexto y poniendo en peligro el fin de la violencia armada y el asedio policial de estados de excepcion que se han producido en el norte. Podemos contar de donde vienen y que han producido desde las politicas franquistas que prohibian los idiomas a la repercusion y el odio que produce estar asediado por un gobierno que a la minima te pega un tiro legalmente y sin juicios y que provoca despues , podemos contar muchas cosas que seran verdad.
Pero la cuestion es si somos capaces de encajarlas cuando somos incapaces de entregar a la justicia internacional a los que esta probado que cometieron delitos.
La verdad mal contada o parcialmente contada puede provocar muchos problemas, no la has sufrido en tus propias carnes la verdad a medias para entenderlo?
La verdad es incuestionable cuando se cuenta toda, la verdad parcial es malinterpretable muy facilmente.
Apoyo la parte de contar toda la verdad no solo una parte. y no empezando desde la mitad sino de los origines donde se han producido las cosas con los motivos por lo que se han producido. Y sin justificar acciones delictivas ni de uno ni de otro bando , solo historia y verdad.
En un pais donde la opinion en gran parte se desarrolla por fuentes como la television seria peligroso para quien controla esos medios, mas aun cuando serian parte de muchos de los problemas polemicos en nuestro pais.
La audiencia es importante pero dispararse en un pie no es muy saludable.
Es mas practico apuntar a otros paises como Venezuela.
Es electoralmente mas rentable, y no olvidemos como se gestionan y quien gestiona las cadenas publicas y parte de las privadas.
Si algo no se produce no es por casualidad, es por intereses enfrentados.
En este pais no se puede hablar ni de historia real sin que se lie gorda y sin apuntar a miembros aun del gobierno, de la judicatura, de la banca y de los medios.
En este pais la ley de amnistia protege a torturadores y asesinos.
La ley de memoria historica se la saltan a la torera.
En España las torturas, en ciertas circunstancias, se aprueban, se defienden, se justifican, cuando no asesinatos como los del gal.
El problema no es que se hagan series de temas polemicos es que no se hace ni justicia ni se respetan las leyes que estan aprobadas , ni la constitucion y sus independencias ni el estado laico se respeta, el resto es solo una repercusion logica.
Pero queremos dar ejemplos de democracia. Espero que a nadie les de por imitarnos en muchas cuestiones.