Durante sus primeros años, una de las fórmulas que Domino’s buscó para crecer en el mercado de las pizzas fue ofrecer una garantía sobre la velocidad de su entrega, algo totalmente innovador en el sector. Dicha oferta, que comenzó en 1979, rezaba el mítico eslogan “30 minutos o es gratis”. Bajo esta política, los clientes siempre ganaban: o recibían las pizzas en media hora después del pedido, asegurándose un producto caliente y (más o menos) fresco, o recibían pizzas que podrían no estar tan calientes ni tan frescas, pero sin cargo alguno.
Comentarios
#4 Vienen andando
¿Es ahí donde trabajaba un tal Peter Parker?
Errónea, al menos parcialmente. Esa historia solo es para EE.UU.
En México siguen con la misma oferta, y en España te descuentan el 50% en el siguiente pedido.
#1 A mi me han llamado varias veces ellos mismos y me regalan el mismo pedido totalmente gratis. Cierto es que ha sido días que han tardado casi 1 hora.
#2 ¿Varias veces? A cuantos repartidores se habrán cargado tus pedidos. 1 hora es lo que tardan en sustituir al repartidor accidentado y cocinar otra pizza para sustituir la que se ha desparramado por la carretera.