En el capítulo 68 de Rayuela, Cortázar escribió esto: "Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que envulsionarse de cara al nóvalo, sintiendo cómo poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo (...)"
Comentarios
No podía esperar al capítulo 69
Un poco pedante el Cortázar,no?
#3 más que un aborto bien entre Sánchez drago y Pedro Ruiz.
Pero si la cosa no está en decirlas, está en hacerlas.
Pero, ¿y el cervantino refocilarse? ¿Dónde se lo han dejado? Ay, éstos jóvenes de hoy en día...
#8 Y el clásico entre clásicos yacer.
Y ha puesto zumbar dos veces.
Pero se le perdona porque ha puesto nuestra favorita: Menear
Meterla en adobo es, sin duda, la mejor...
cc@JavierB
Apuesto a que no hay ni una en vasco.
#4 Mojar el txangurro