Hay un dicho popular que dice: "Quien no roba, es porque no puede", y cuando busco en el pasado cómo eramos, de qué manera nos desplazábamos y nos relacionábamos, me encuentro con perlas como ésta en la obra de Teófilo Gautier, “Viaje por España”. Agudo observador que recorrió nuestras tierras hace dos siglos y nos dejó descripciones tan interesantes y costumbristas como la siguiente.
#12:
#3
En los 80, de pequeño, me dio el palo a punta de navaja uno de mi barrio y yo iba a comprar unas medicinas. Le enseñé el dinero y la receta y no me lo robó.
Años después se había reformado. Me lo encontré y se le caía la cara de vergüenza mientras me pedía perdón... que si en mi casa tenía mal ejemplo, que si era un idiota, que si esto, que si lo otro...
Nos hemos visto varias veces desde aquella y siempre nos saludamos amistosamente. Es un buen tipo y me alegro muchísimo de que no haya seguido por aquel camino.
#20:
#1 Gautier es uno de los novelistas que inicia el proceso de orientalización de España. Al mismo tiempo que hablaba bien de ella la sacaba de la modernidad y convertía a sus gentes en orientales a ojos de los otros países. Este proceso tiene mucha relevancia en la imaginación de los pueblos en el presente y hace tiempo ya todas las mentiras salidas de estos viajeros con sus intereses subjetivos han sido desmentidas en las universidades.
#9:
Yo no robo porque no quiera. No robo porque me parece fatal.
#9 Bueno, a mi también me parece fatal, y no se tu, pero yo no robo porque no lo necesito, y si lo necesitase, probablemente no me parecería fatal... por supuesto no se si tendremos el mismo concepto de necesitar.....
#7 Siempre he creido que es un dicho exclusivamente español, pero me consta que casi todos los hispanos con los que he hablado lo han entendido, ai que como minimo es algo "tradicional".
Para otra version me suena algo asi como "el que maneja, coge pilla plata"
#7 Cuando una persona dice eso, te está dejando claro dos cosas: 1) Si esa persona pudiera, robaría. 2) Cree el ladrón que todos son de su condición.
Ese tipo de persona suele ser también la que te llama tonto o pardillo si te niegas a aprovecharte de alguien o a trampear una situación. Creo que todos conocemos a gente así. No son mayoría, en realidad; ya les gustaría a ellos. Es la misma mentalidad de decir "todos son iguales" cuando pillan a un político de su cuerda robando. No se dice porque sea verdad o no, se dice para excusarse e intentar no quedar en evidencia.
#7 también puede que lo digan porque se sienten mal por apoyar a ladrones.
Eso pasa hoy con Iglesias o Podemos, se quieren creer todas las maldades que de ellos dicen para justificar los robos de los que votan, loismo que decir que todos son iguales y que si pudieramos todos robariamos.
Es algo que está muy claro, ya no hay chungos como los de antes, yo he llegado al punto de negociar lo que me iba a quitar el mangui de turno, verídico. Tenían sus principios.
#3
En los 80, de pequeño, me dio el palo a punta de navaja uno de mi barrio y yo iba a comprar unas medicinas. Le enseñé el dinero y la receta y no me lo robó.
Años después se había reformado. Me lo encontré y se le caía la cara de vergüenza mientras me pedía perdón... que si en mi casa tenía mal ejemplo, que si era un idiota, que si esto, que si lo otro...
Nos hemos visto varias veces desde aquella y siempre nos saludamos amistosamente. Es un buen tipo y me alegro muchísimo de que no haya seguido por aquel camino.
#3 eso pasaba mucho con los yonquis, hacían como que te robaban, les dabas veinte duros o cuarenta y se iban contentos aunque tuvieras mil pelas en la cartera. Visto en retrospectiva era más como pedir con una navaja en la mano.
Puede que sea medio ficción medio realidad pero lo que es bien cierto es que ese ansia que tenemos porque todo el mundo pague por sus delitos muchas veces conduce a situaciones donde solo te queda seguir delinquiendo.
Y que conste que yo soy de los primeros que quiere que el que la hace, la pague. Pero si me pongo a pensar llego a imaginar situaciones en las que a determinados delincuentes, terroristas incluidos, si se les diese una oportunidad de escapar y empezar de cero lo harían. Algo así como mandarlos a una nueva Australia donde poder empezar una nueva vida.
#1 Gautier es uno de los novelistas que inicia el proceso de orientalización de España. Al mismo tiempo que hablaba bien de ella la sacaba de la modernidad y convertía a sus gentes en orientales a ojos de los otros países. Este proceso tiene mucha relevancia en la imaginación de los pueblos en el presente y hace tiempo ya todas las mentiras salidas de estos viajeros con sus intereses subjetivos han sido desmentidas en las universidades.
#1 A saber, pero hay motivos para ser escéptico. Gautier venía buscando una tierra exótica, repleta de nobles bandoleros y gentes extrañas y pasionales. Veía el pasado árabe por todos lados, hasta en Irún, como ya cité en otra noticia:
«Irún ya no se parece a ningún pueblo francés. Los tejados de las casas presentan un carácter morisco, con sus tejas cóncavas y convexas alternativamente; (...) Todo está encallado, al estilo árabe.»
No oculta su decepción cuando en sitios como Madrid no encuentra a los manolos agitanados que iba buscando, sino gente vestida a la europea, blanquitos e incluso rubios. Dice que ahí se han perdido esos tipos pero no le tiembla el pulso al narrar un encuentro, con toda probabilidad inventado, el que le parece entrever una manola auténtica en un callejón. Andalucía ya se nota que le gusta más y que encaja algo mejor con lo que venía buscando.
Es cierto que solemos secuestrar a los viajeros, pero las familias de hoy tienen el corazón tan duro que ni aún así desatan los cordones de su bolsa. Apenas sacamos para ir comiendo. Y para esto hay que dormir en el suelo, comer bellotas, beber nieve derretida, andar muchísimo y exponer la piel a cada momento.
El sueño de la igualdad produce monstruos
No os equivoqueis, ladrones bandoleros ya no quedan, han aprendido y ahora están en las ciudades, ocupando cargos políticos y puestos directivos en grandes empresas. Han perdido el HONOR.
Comentarios
Yo no robo porque no quiera. No robo porque me parece fatal.
#9 Bueno, a mi también me parece fatal, y no se tu, pero yo no robo porque no lo necesito, y si lo necesitase, probablemente no me parecería fatal... por supuesto no se si tendremos el mismo concepto de necesitar.....
P.S.: Mi tercer apellido es Gautier....
Cree el ladrón que todos son de su condición
Se non è vero, è ben trovato
"Quien no roba, es porque no puede" esto dice mucho de la sociedad, luego a quejarse de los castuzos que roban
#7 Siempre he creido que es un dicho exclusivamente español, pero me consta que casi todos los hispanos con los que he hablado lo han entendido, ai que como minimo es algo "tradicional".
Para otra version me suena algo asi como "el que maneja,
cogepilla plata"#7 Cuando una persona dice eso, te está dejando claro dos cosas: 1) Si esa persona pudiera, robaría. 2) Cree el ladrón que todos son de su condición.
Ese tipo de persona suele ser también la que te llama tonto o pardillo si te niegas a aprovecharte de alguien o a trampear una situación. Creo que todos conocemos a gente así. No son mayoría, en realidad; ya les gustaría a ellos. Es la misma mentalidad de decir "todos son iguales" cuando pillan a un político de su cuerda robando. No se dice porque sea verdad o no, se dice para excusarse e intentar no quedar en evidencia.
#7 también puede que lo digan porque se sienten mal por apoyar a ladrones.
Eso pasa hoy con Iglesias o Podemos, se quieren creer todas las maldades que de ellos dicen para justificar los robos de los que votan, loismo que decir que todos son iguales y que si pudieramos todos robariamos.
Ya lo decía Enrique Jardiel Poncela:
Los ladrones somos gente honrada
https://es.wikipedia.org/wiki/Los_ladrones_somos_gente_honrada
Es algo que está muy claro, ya no hay chungos como los de antes, yo he llegado al punto de negociar lo que me iba a quitar el mangui de turno, verídico. Tenían sus principios.
#3 Joder yo también. Al final unos cigarrillos y una charla y tan amigos.
Bilbao, principios de los 90.
#3 A Joaquín Sabina le gusta esto
#3
En los 80, de pequeño, me dio el palo a punta de navaja uno de mi barrio y yo iba a comprar unas medicinas. Le enseñé el dinero y la receta y no me lo robó.
Años después se había reformado. Me lo encontré y se le caía la cara de vergüenza mientras me pedía perdón... que si en mi casa tenía mal ejemplo, que si era un idiota, que si esto, que si lo otro...
Nos hemos visto varias veces desde aquella y siempre nos saludamos amistosamente. Es un buen tipo y me alegro muchísimo de que no haya seguido por aquel camino.
#3 eso pasaba mucho con los yonquis, hacían como que te robaban, les dabas veinte duros o cuarenta y se iban contentos aunque tuvieras mil pelas en la cartera. Visto en retrospectiva era más como pedir con una navaja en la mano.
Puede que sea medio ficción medio realidad pero lo que es bien cierto es que ese ansia que tenemos porque todo el mundo pague por sus delitos muchas veces conduce a situaciones donde solo te queda seguir delinquiendo.
Y que conste que yo soy de los primeros que quiere que el que la hace, la pague. Pero si me pongo a pensar llego a imaginar situaciones en las que a determinados delincuentes, terroristas incluidos, si se les diese una oportunidad de escapar y empezar de cero lo harían. Algo así como mandarlos a una nueva Australia donde poder empezar una nueva vida.
Interesante, será verdad?
#1 Gautier es uno de los novelistas que inicia el proceso de orientalización de España. Al mismo tiempo que hablaba bien de ella la sacaba de la modernidad y convertía a sus gentes en orientales a ojos de los otros países. Este proceso tiene mucha relevancia en la imaginación de los pueblos en el presente y hace tiempo ya todas las mentiras salidas de estos viajeros con sus intereses subjetivos han sido desmentidas en las universidades.
#1 A saber, pero hay motivos para ser escéptico. Gautier venía buscando una tierra exótica, repleta de nobles bandoleros y gentes extrañas y pasionales. Veía el pasado árabe por todos lados, hasta en Irún, como ya cité en otra noticia:
«Irún ya no se parece a ningún pueblo francés. Los tejados de las casas presentan un carácter morisco, con sus tejas cóncavas y convexas alternativamente; (...) Todo está encallado, al estilo árabe.»
No oculta su decepción cuando en sitios como Madrid no encuentra a los manolos agitanados que iba buscando, sino gente vestida a la europea, blanquitos e incluso rubios. Dice que ahí se han perdido esos tipos pero no le tiembla el pulso al narrar un encuentro, con toda probabilidad inventado, el que le parece entrever una manola auténtica en un callejón. Andalucía ya se nota que le gusta más y que encaja algo mejor con lo que venía buscando.
Es cierto que solemos secuestrar a los viajeros, pero las familias de hoy tienen el corazón tan duro que ni aún así desatan los cordones de su bolsa. Apenas sacamos para ir comiendo. Y para esto hay que dormir en el suelo, comer bellotas, beber nieve derretida, andar muchísimo y exponer la piel a cada momento.
El sueño de la igualdad produce monstruos
Cuando practican la mataleón, lo hacen, pero a desgana.
Suelen ser muy generosos con el resto de la gente
En esto de robar hay diferentes tipos:
Los ladrones que no quieren usar la violencia, los políticos, y luego los ladrones que usan la violencia.
No os equivoqueis, ladrones bandoleros ya no quedan, han aprendido y ahora están en las ciudades, ocupando cargos políticos y puestos directivos en grandes empresas. Han perdido el HONOR.