Parece que fastidiar a sus clientes es toda una obsesión. Si para los bancos no era suficiente ahogarnos a base de comisiones absurdas, a la hora de situar los cajeros electrónicos también se esfuerzan por hostigar aún más a los que depositan su confianza en ellos, colocándolos muchas veces de la forma más incómoda, peligrosa y ridícula posible.
Comentarios
¿Qué dinero?
#2 acaso no es verdad, compi yoghy?
cuando te pillan con la black despues es mas dificil
#1