Hace unos treinta años, una mujer de Tennessee estaba haciendo limpieza en la casa de su abuelo en Baltimore para venderla, cuando encontró una caja que contenía dos fotografías, una de Edgar Allan Poe y otra de su hermana, Rosalie Mackenzie. Pero había algo más: en el reservo de la foto de Poe –una copia de un famoso retrato de Oscar Halling– había una docena de pelos de color castaño pegados, acompañados de una nota escrita a mano.
Es como los trozos de la cruz de cristo, si los juntan pueden construir el Titanic. O los santos prepucios del niño Jesus, darian para un año en una fabrica de embutidos.
Comentarios
Estos bohemios no hacen más que soltar pelo por todas partes
#2 como los perros. JAJAJAJAJA
Seguro que hay más de Julio Iglesias
#3 Y lo sabes..
Es como los trozos de la cruz de cristo, si los juntan pueden construir el Titanic. O los santos prepucios del niño Jesus, darian para un año en una fabrica de embutidos.
Pues en mi casa no hay ni uno solo