Hace 7 años | Por --200913-- a jotdown.es
Publicado hace 7 años por --200913-- a jotdown.es

Bernardo vivió a despecho de su siglo, sin que los sucesivos cambios en el paisaje mellaran su autenticidad. Entre sangría y contoneos, asistió al aluvión murciano de los sesenta, al cine de barrio de los setenta, a la ventisca de la heroína de los ochenta y a la piocha olímpica de los noventa.

Comentarios

D

Me gusta cuando bala la ovejita, BEEEE
y cuando le contesta el corderito, BAAAA.
Me sabe a musiquilla celestial ese dulce balar
me gustan en las fiestas del lugar
los cohetes que la subir hacen fiiuu
hacen PUM, y hacen PAM