En Revista Coche vamos a realizar una curiosa y, por qué no decirlo, algo "alocada" prueba que seguramente llame mucho la atención y aclare bastantes cosas, y es recorrer media España, desde Santander hasta Madrid, con dos vehículos industriales radicalmente diferentes entre sí: una Pegaso J4 de los años setenta, y una de las últimas y modernas furgonetas del momento, una Nissan NV200 eléctrica. Veremos si los casi 50 años que las separan se notan, y qué ventajas tiene una respecto a la otra.
Comentarios
A ver, la comparativa es capciosa. Obviamente si vas a hacer ese recorrido no te compres la eléctrica, pero me imagino una empresa como telefónica o yo que sé con flotas de vehículos que diariamente hacen como mucho 200 km, pues sí, las dejan por la noche cargando y punto pelota, y el día que tienen que hacer más kilómetros, cogen la diesel. De este modo dejan de verter humo dentro de la ciudad que seguro que se acaba agradeciendo.
A ver, los vehículos con 200-300Km de autonomía son para uso local y enchufarlos cada noche, no para hacer tiradas largas y esperar encontrar un cargador en medio de la nada.
En ningún lado verás promover ningún vehículo eléctrico para hacer largos viajes (excepto los turismos de mas gama alta que se la pela la realidad y venden mas nombre que capacidades).
Incluso los camiones eléctricos que están intentando empezar a crear están diciendo por activa y por pasiva que no son para largos recorridos en carretera, son para reparto entre central logística y cliente "provincial".
Simplemente la furgoneta eléctrica nadie la vende ni la quiere comprar para ir de Santander a Madrid, así que compararla en este entorno es absurdo.
Tengo un colega rayadisimo con no querer comprar una furgoneta porque pronto vendrán las eléctricas... Me da que va a esperar 5 años y acabar comprando una de diesel igualmente...
#1 Que se la compre ya, que esto del sorpasso de las furgonetas eléctricas a las diésel tiene pinta de que va para largo. Fíjate que en el artículo la han comparado con una furgoneta de hace cuarenta años, si lo comparan con una diésel actual ni te cuento.