Publicado hace 3 años por JuaniO a siempreenmedio.wordpress.com

La Fortuna, como cualquier diosa, es caprichosa y esquiva. Así que da igual lo que la ames o la adules porque ella siempre se va quién le da la gana. Así que de poco valen los amuletos o rituales para atraer la buena suerte o, al menos, para ahuyentar a la mala. (Artículo de opinión en clave de humor sobre la suerte).