Publicado hace 9 años por ElVillano a elvillanoarrinconado.blogspot.com.es

Con mimo y cuidado el policía ejerce presión para hacer bajar la cabeza a un presunto e introducirle en el coche policial. Mientras el policía mira con atención la nuca y ubica las manos en la cerviz, nuestro presunto aprieta labios y saca con pudor la punta de la lengua, en un gesto de total indefensión y aceptación –sin paliativos– de la humillante situación. El policía viste de paisano con una desenfadada camisa a cuadros y chaleco. Camisa y chaleco en tonos azules refuerzan su autoridad. La camisa, arremangada...

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