Publicado hace 9 años por --157894-- a themaskedlady.blogspot.com.es

Hubo un tiempo en el que las infidelidades conyugales casi podían considerarse un deporte de riesgo. Es bien conocido lo mal que encajaban estos asuntos los caballeros medievales y la facilidad con la que podían obtener del rey el permiso para lavar su honra quemando a la esposa infiel en una hoguera. Parecería que, al disiparse las tinieblas de esos siglos oscuros, el modo en que los maridos afrontaban su propia desgracia iba a adecuarse a la tímida apertura que traían consigo los nuevos tiempos, mas no fue así.

Comentarios

D

¡¡¡¡Ayyy los viejos métodos!!!!, como los echamos de menos a veces

spectraXXI

Si es que ya se sabe... tdpts.