Hace 7 años | Por --535387-- a iagua.es
Publicado hace 7 años por --535387-- a iagua.es

Hay decisiones que definen para siempre nuestras vidas. Las consecuencias de este tipo de actos no terminamos de pagarlas en toda nuestra existencia. Quizás por ello he decidido no utilizar nunca un arma de fuego para agredir a un semejante. No olvidemos nunca que el peor demonio interior que una persona puede tener es siempre su propia conciencia. La culpabilidad por haber acabado con la vida del prójimo nunca puede superarse.