Corría el año 2006 cuando estábamos los colegas bebiendo unas cervezas en La Zona durante las fiestas de Santutxu y alguien dijo: "ahora mismo deberíamos estar en Kobetas viendo si Axl Rose aun es capaz de mantenerse en pie". Desde entonces han pasado 9 ediciones de aquel festival y en todas he estado allí arriba con mi rebequita para paliar el frio nocturno.