Después de innumerables noches sin dormir, Concha Fajardo, una vecina del centro de Madrid, ha optado por comprar unas canicas en con la esperanza de que sean las de su vecino de arriba. Esta mujer lleva años desvelándose de madrugada por culpa del inquietante sonido de unas canicas rodando por el suelo del piso de arriba. “Ya lo he probado todo, esta es mi última opción”, reconoce totalmente desesperada. Fajardo ha utilizado tapones, música y hasta ha recubierto el techo con hueveras, pero el sonido de las canicas jamás ha cesado.
Comentarios
Me ha hecho gracia.
Como curiosidad para el que no lo sepa, ese sonido que casi todo el mundo lo ha sufrido no tiene que ver con canicas sino con la presión de las tuberías.
#1 Pues yo lo hago con canicas. Solo por joder al de abajo.
#1 dile eso al vecino de abajo porque yo tengo canicas para el gato quién eventualmente juega con ellas.
#1 falso, yo en un último piso nunca lo oí. Mis vecinos de abajo lo oían cuando las niñas jugaban con pelotitas de plástico
Es gracioso, pero un poco anacrónico: los niños de hoy ya no juegan a las canicas. Ni siquiera juegan, solo miran pantallas.
#2 depende de modas y zonas, hace un par de años se pusieron de moda las peonzas en mi zona y había un montón de críos jugando