Los humanos, por naturaleza, somos proclives a los conflictos. La convivencia, antes o después, nos lleva al lío, a la gresca, a las “diferencias de parecer”. En ocasiones son tonterías, cosas ridículas, ese tipo de discusiones de las que dices “algún día nos reiremos de esto” y tienes razón. Otras veces, sin embargo, las cosas se pueden ir de madre y llevar a enfrentamientos físicos o simplemente provocar situaciones completamente inesperadas.
Hay muchos libros de autoayuda al respecto, uno de los que más me ha gustado es "Cómo alcanzar acuerdos amistosos con los vecinos y técnicas para reventarles la cabeza cuando no te hacen caso".
El mejor consejo que me han dado en ese sentido es "nunca discutas con un tonto"
Y es cierto, no sirve de nada discutir con los tontos. Pronto se buscan otro tonto con quien duscutir y dejan de darte a ti la barrila
Comentarios
Con una katana.
#1 ! Exagerado ! Con un hacha ya vale.
Si el experto es Chuck Norris la solución sólo puede ser una
Hay muchos libros de autoayuda al respecto, uno de los que más me ha gustado es "Cómo alcanzar acuerdos amistosos con los vecinos y técnicas para reventarles la cabeza cuando no te hacen caso".
Hachazo primero, sugerencia luego. Hay que amansar a las bestias
092
Quédate callado, di a todo que si y haz como que vas a tu habitación. En eso te giras y le das el galletazo en toda la jeta.
El mejor consejo que me han dado en ese sentido es "nunca discutas con un tonto"
Y es cierto, no sirve de nada discutir con los tontos. Pronto se buscan otro tonto con quien duscutir y dejan de darte a ti la barrila
Pues la noticia siguiente da una idea pero es mala. No ponerla en práctica.