A veces las cosas más pequeñas e insignificantes acaban teniendo una importancia histórica. Que se lo digan a los astronautas de la misión Apolo 10. Claramente, aquella misión supuso un antes y un después en algunas cuestiones muy humanas. Y todo por culpa de una caca flotando.
Comentarios
foto de la culpable:
#1 aqui se ve mejor
las cacas no flotan en el espacio, van en caída libre, justo a tu lado
A partir de ahora, al jefe de los Guardianes de la Galaxia se le puede llamar Sturd Lord.
El 8° pasajero
#4 En este caso era el quinto
(el ordenador de a bordo, el AGC, era considerado el cuarto )
Es una noticia de mierda
😇 😇 😇
Menuda cagada.
15.000 pavos perdidos por no presentarlo a tiempo