victoria la clara victoria de Isabel Díaz Ayuso ha llevado a la presidenta de la Comunidad de Madrid a descargar la tensión de los últimos días llamando a los candidatos del resto de formaciones, a excepción de Vox, para gritarles «¡A las colas del hambre, hijos de puta!». Colgando inmediatamente después, los interpelados no han tenido siquiera tiempo de protestar. «No son formas», se ha quejado luego Ángel Gabilondo, que estaba ya en la cama y los improperios de Ayuso han logrado desvelarle
Comentarios
Emociones, y todo lo demás mentiras.
Este es el año del Podemos de escritorio
Hasta le hace perder la compostura a El Mundo Today… lo de Ayuso está siendo legendario.
#8 Demasiados meses de esfuerzo creando un relato para recibir finalmente un hostiazo como este. Es normal que pierdan los papeles, la compostura y la gracia. Lo de hoy ha hecho pupa a mucha gente que vivía en un mundo paralelo. El aterrizaje ha sido duro.
Compruebo que cuando se toca a la lideresa, no sientan bien las críticas ...
Pese a los insultos y a su actitud chulesca y provocadora, Ángel Gabilondo ha llamado después a la presidenta para felicitarla «como corresponde», a lo que ella ha contestado «Muérete, viejo de los cojones».
Edmundo Bal, el candidato de Ciudadanos, sigue esperando con ansia la llamada de la presidenta «aunque sea para insultarme como a los demás».
#11 La gentecilla clonesca esta que siente escozor ante una parodia deberia hacerselo mirar, porque igual con su actitud llorona lo que expresan al resto es que la realidad puede superar la ficcion y un pequeño sentimiento de culpa flota en el ambientillo como si a mucha gente la hubieran puesro frente a un espejo y no les gustase lo que ven... un poco de sentido del humor por dios.
Que mal perder
No me lo creo esa mujer es muy sensata.
El caso es que si lo dijera de verdad, los periodistas que hacen su trabajo con libertad iban a tener que esforzarse un poco en demostrar la bondad de sus palabras.
Las cervezas de la terraza.
Es lo que tiene.
Compruebo con tristeza que ElMundoToday continúa imparable en su cuesta abajo, cada vez más cerca de El Jueves.
Que se pague un telepizza al menos