Los motivos para realizar un largometraje no suponen un secreto para nadie y responden a la propia esencia del cine. El cine es arte y es industria y, precisamente por ello Disney necesitaba un largo. Las ganancias obtenidas por los cortometrajes no suponían beneficios, pues eran destinadas a la realización de nuevos cortos y a la vez, estos imposibilitaban el desarrollo de los personajes y las historias.