Es parte de la moda identitaria: los nacidos ofendidos. Los que anteponen los sentimientos a la razón. Quieren reinstaurar el delito de blasfemia, pura censura.
#7 La gracia es que son tanto de izquierdas como de derechas. Tanto machistas como feminacis. El o la hiperfonendidos. Son de diferentes palos. Pero son igualmente ruidosos y quieren imponer su opinion!
Tienen tol'arte... especialmente la penalización de la basfemia (contra los sentimientos religiosos) es puritita del siglo XII... y que instauró el PSOE en la reforma del código penal de 1995 ... antes, y durante el franquismo, sólo existía ese delito en la profanación de espacios y cultos religiosos.
El carnaval de Cádiz es uno de los sitios donde se concentra la poca crítica social que hay en España. Estos tipos son muy brillantes, se merecen un monumento por su sutileza, el humor inteligente, y porque no se casan ni con su mujer a la hora de sacarle los colores a alguien.
¡Viva Cádiz!
A pesar de que, como independentista, reconozco que no me gustó nada la chirigota de decapitar a Puigdemont, no la prohibiría. Creo que hay libertad de expresión. Y como soy de izquierdas me desgrada que sea precisamente desde este espectro político los primeros en representar a los ofendiditos.
Por cierto, os recomiendo la entrevista que le hicieron en FAQS de TV3 (un programa realmente de calidad, que viene a ser la versión civilizada y plural de LaSextaNoche) a Joaquín Urias, ex del Tribunal Constitucional, sobre la libertad de expresión.
Chirigoteros, que defienden su mierda de carnaval de las críticas con religiosidad, hasta poniéndose agresivos y violentos si se tercia, metiéndose con los ofendidos y hablando de tolerancia.
Comentarios
España esta enferma de intolerancia...
Es parte de la moda identitaria: los nacidos ofendidos. Los que anteponen los sentimientos a la razón. Quieren reinstaurar el delito de blasfemia, pura censura.
#7 Bah, eso no es nada, quieren instaurar los delitos telepáticos: la masturbación pensando en una mujer es una violación
http://www.mediterraneodigital.com/feminismo/feminazis-1/una-revista-feminista-denuncia-que-cuando-un-hombre-se-masturba-pensando-en-una-mujer-es-una-violacion-telepatica.html
#7 La gracia es que son tanto de izquierdas como de derechas. Tanto machistas como feminacis. El o la hiperfonendidos. Son de diferentes palos. Pero son igualmente ruidosos y quieren imponer su opinion!
Tienen tol'arte... especialmente la penalización de la basfemia (contra los sentimientos religiosos) es puritita del siglo XII... y que instauró el PSOE en la reforma del código penal de 1995 ... antes, y durante el franquismo, sólo existía ese delito en la profanación de espacios y cultos religiosos.
Con humor, pero diciendo verdades. Este país no va nada bien si se deja llevar por los ofendiditos.
El carnaval de Cádiz es uno de los sitios donde se concentra la poca crítica social que hay en España. Estos tipos son muy brillantes, se merecen un monumento por su sutileza, el humor inteligente, y porque no se casan ni con su mujer a la hora de sacarle los colores a alguien.
¡Viva Cádiz!
#9 Ya llegarán los hiperofendidos tikismikis a prohibirlo imponiendo su opinion. Y así volver a la edad media
Yo estoy pensando en montar una fábrica de papel de fumar, le veo posibilidades...
¡Grandes!
Hoy carnaval "de los jartibles" en cadi. Por si alguien quiere oirles en directo, en cualquier esquina.
Qué densidad de malajes en menéame mare mía.
A pesar de que, como independentista, reconozco que no me gustó nada la chirigota de decapitar a Puigdemont, no la prohibiría. Creo que hay libertad de expresión. Y como soy de izquierdas me desgrada que sea precisamente desde este espectro político los primeros en representar a los ofendiditos.
Por cierto, os recomiendo la entrevista que le hicieron en FAQS de TV3 (un programa realmente de calidad, que viene a ser la versión civilizada y plural de LaSextaNoche) a Joaquín Urias, ex del Tribunal Constitucional, sobre la libertad de expresión.
Chirigoteros, que defienden su mierda de carnaval de las críticas con religiosidad, hasta poniéndose agresivos y violentos si se tercia, metiéndose con los ofendidos y hablando de tolerancia.