¿Alguna vez has sentido la necesidad de ayudar a alguien? Seguro que conoces a alguien (o a ti mismo, que por algo estás leyendo esto) que no puede evitar estar al servicio de los demás. La disposición para socorrer a otras personas es un atributo muy bien valorado en nuestra sociedad pero, ¿qué ocurre si esta disposición abarca casi todo nuestro tiempo? La respuesta es simple: Padecemos el trastorno del buenismo o, como la American Psychiatric Association (APA, 2015) lo ha bautizado, calcutismo; en una clara alusión a Teresa de Calcuta.
Comentarios
Hay que ser más individualistas, coño. Tened cuidado en eso de volcaros en el bien ajeno, malditos enfermos.
¿Y esto es una afección?
Cada vez tengo más claro que los psicólogos se las dan de científicos y no llegan a pintamonas.
PD: No pienso borrar el post...
#1 no serán tan pintamonas entonces...
#3 O sí
Estos psiquiatras están cada vez más locos
Pues no está mal el nombre. Podría utilizarse para describir a aquellas personas que obligan a otras a vivir en la pobreza y "curarse" rezando porque hay que sufrir como Cristo mientras se forran hasta las cejas y recurren a la medicina más avanzada para tratarse a ellas mismas...
#8
ya
Ciencia...
Ya ni la bondad humana la respetan
1 2 3 4 5 y 6 bocazas, ni se lo han leído. Muy buena la broma
#7 Bocazas tú que has desvelado el juego hombre ...
#7 A ver si te enteras, novato, primero se comenta según la impresión que te cause el titular y luego si eso, se lee.
#9
ya
Que a esta mujer se le iba un poco la olla lo sabían hasta en el PSOE...
Sinceramente... da que pensar.