Hace 14 días | Por OniNoNeko_Levos... a espinof.com
Publicado hace 14 días por OniNoNeko_Levossian a espinof.com

De alguna manera, la serie australiana ha conseguido crear la pócima mágica perfecta combinando a la perfección una narrativa episódica con unos personajes carismáticos que consiguen, en menos de ocho minutos por episodio, que les quieras de manera inevitable. Es una serie que no tiene edad recomendada: todo el mundo puede reír, emocionarse y entender tanto la inocencia infantil de Bingo y Bluey como las preocupaciones parentales de Bandit y Chilli. Es pura alquimia. No debería funcionar, pero funciona.

Comentarios

JohnnyQuest

El padre de Bluey nos pone al resto de padres como una mierda. Si me lo encuentro por la calle le hundo el cráneo.

#1  avísame por favor y le dejamos el cráneo abollao pero simétrico entre los dos 

t

#1 Se tenía que decir y se dijo. Yo quiero trabajar de lo mismo que ellos, que nunca están cansados.

capitan__nemo

Bluey y el militarismo

dick_laurence

Ejemplo de lo imposible: tiempo ilimitado por parte de esos padres para jugar con los niños. Vamos, que hay capítulos en que esos padres llegan tarde al trabajo por estar jugando con los nenes, literalmente.

Así cualquiera.

OniNoNeko_Levossian

#4 vaya, quizás entonces la clave de una buena crianza y productividad sea facilitar la conciliación familiar, y no ponerte un futbolín en la sala de descanso.

Se que a veces es un imposible, pero me sorprendieron gratamente estos dibujos porque tratan desde los dos lados la gestión de las emociones, sobre todo desde la perspectiva de que tengo dos niños y a veces fantaseo con la decisión de Sophie lol

dick_laurence

#5 y eso es justo lo que no hace la serie. No parte de una situación con una mayor o menor relación con la realidad (esa complicada conciliación entre trabajo y tiempo con los niños que la mayoría sufrimos) y a partir de esto se educa, a esos padres y niños que ven la serie, en pro de revertir o surfear tal situación de la mejor manera, sino que se da ya por sentado una magnífica posición en relación a esa situación (tanta que esos padres llegan hasta tarde en ocasiones al trabajo).

Si el fin es educar, aunque sea desde una serie de dibujos para niños, pienso que sería más correcto hacerlo a partir de una situación con una mínima referencia a lo que en el día a día de los niños y los padres reales sucede.

Pero vamos, que son unos dibujos para niños, tampoco vamos aquí a darle más vueltas...

Ojalá un día el padre de Bluey se vaya por tabaco y coja un vuelo a Buriatia sin decir nada a nadie, y las niñas y la madre entren en un bucle depresivo de años. Que asco de familia

C

Adultos huevones criticando una serie infantil, memeame no defrauda.