Hace 8 años | Por --501906-- a yorokobu.es
Publicado hace 8 años por --501906-- a yorokobu.es

Sería muy atrevido decir que la publicidad es poesía. No al menos cuando vemos anuncios de detergentes o de inmobiliarias. Pero lo cierto es que la publicidad corteja a la poesía, la ronda, la busca continuamente. Y la poesía, a veces, se deja querer. Quizá entonces algún atrevido pudiera decir que sí, que publicidad y poesía van de la mano y que «según cómo se mire, la publicidad es la versión barata de la buena poesía o de una buena canción».