El artista israelí Eliezer Sonnenschein tomó la determinación de que quería exhibir sus obras en los más prestigiosos museos fuera como fuese. Aunque tuviera que colarse en las exposiciones con malas artes (nunca mejor dicho). . Así, de la misma forma que aprendió a dibujar y a crear sus obras, decidió que se las ingeniaría para llevar sus cuadros al museo más importante de Tel Aviv. ¿Por qué no? Al fin y al cabo ‘querer es poder’
Eh, a Banksy le rieron la gracia cuando hizo lo mismo haze más de 10 años.
http://www.smithsonianmag.com/arts-culture/the-story-behind-banksy-4310304/?all&no-ist During the next 17 months, always in disguise, Banksy brought his own brand of prankster performance art to major museums, including the Louvre. There, he succeeded in installing an image of the Mona Lisa plastered with a smiley-face sticker. In New York City, he surreptitiously attached a small portrait of a woman (which he had found and modified to depict the subject wearing a gas mask) to a wall in the Metropolitan Museum of Art. The museum took it in stride: “I think it’s fair to say,” spokeswoman Elyse Topalian told the New York Times, “it would take more than a piece of Scotch tape to get a work of art into the Met.”
Comentarios
No sé si el tipo es un delincuente, pero los cuadros sí son un atentado. Feos hasta decir basta.
¡Spam!
No se si la fotografía es uno de sus cuadros,pero se merece un meneo.
Como artista no tiene valor alguno pero como estratega... un genio!
GENIO
Como en la serie "Aquí no hay quien viva" con el desfile de ropa en la pasarela Cibeles, o en "La que se avecina" con Amador de escultor.
Eh, a Banksy le rieron la gracia cuando hizo lo mismo haze más de 10 años.
http://www.smithsonianmag.com/arts-culture/the-story-behind-banksy-4310304/?all&no-ist
During the next 17 months, always in disguise, Banksy brought his own brand of prankster performance art to major museums, including the Louvre. There, he succeeded in installing an image of the Mona Lisa plastered with a smiley-face sticker. In New York City, he surreptitiously attached a small portrait of a woman (which he had found and modified to depict the subject wearing a gas mask) to a wall in the Metropolitan Museum of Art. The museum took it in stride: “I think it’s fair to say,” spokeswoman Elyse Topalian told the New York Times, “it would take more than a piece of Scotch tape to get a work of art into the Met.”
Yo también dejé una obra churrigueresca mía en el Reina Sofia, peor lo hice en la intimidad del baño