Sólo han pasado 30 años para que nuestros niños y adolescentes pasasen el tiempo de juego con aquellos maravillosos articulos y colecionables que nos sacaban una sonrisa, años antes del mundo virtual de ordenadores y consolas...
Yo jugaba a las canicas y a la peonza, pero porque no tenía otra cosa. Si me hubiesen ofrecido una videoconsola, mando el trompo a Marruecos de la patada que le pego.
#2 También fue la mía, aunque a mí me seguía encantando jugar a las canicas. De todas formas no me metí pocos vicios, con la Atari. Y más cuando compre el mega-cartucho de 128 videojuegos.
#1 pues yo alternaba unas cosas con las otras, más que nada pq al colegio estaba más que prohibido llevar la gameboy pero los trompos con punta tuneada que podían sacar un ojo no
En mi pueblo a las canicas se jugaba de otra forma, le llamábamos jugar al risco (o risgo). Y aún hoy me parece un juego muy bien pensado e interesante, con mucha estrategia y muchísima necesidad de técnica. Os pongo aquí las reglas, a ver si alguien más jugaba a esto o algo parecido:
1- Se dibujaban en la tierra dos arcos opuestos, algo así como un balón de rugby, y eso era el risco. Se colocaban ahí las canicas (al menos dos, si jugaban dos, una en cada intersección a cada extremo, y el resto alineadas con esas dos en el medio si había más gente, sin límite). Cada jugador ponía ahí una canica, pero con esa canica no jugaba, esa la estaba poniendo en juego para que la ganase otro (o el mismo).
2- Se dibujaba una línea a 2-3 m, y cada jugador lanzaba hacia ella la canica con la que iba a jugar. El orden de juego lo establecía la distancia a la línea, empezaba el más cercano (si caías dentro de la línea decías algo como "me quito" y ya eras el primero aunque otro después también cayera).
3- Se empezaba a jugar lanzando la canica desde esa línea hacia el risco.
4- El objetivo era darle a las canicas que estaban en el risco y sacarlas de él. Si lo hacías, te la quedabas, y podías volver a tirar. Así uno podía ganar todas las canicas del resto incluso. Había que ajustar los ángulos, porque si tu canica quedaba dentro del risco, ahí te quedabas sin poder seguir tirando.
Creo recordar que jugando por equipos (por ejemplo, 2 contra 2), el otro de tu equipo podía sacarte del risco para que siguieras jugando, pero de eso no me acuerdo muy bien. Tampoco si tenías que soltar las canicas que habías ganado al quedarte dentro (creo que no, que lo que pasaba es que dejabas de jugar y, si no quedaba más gente, el último se quedaba con todas las canicas), o si tu canica de juego podía pasar a quedársela otro si te quedabas dentro del risco y otro la sacaba.
Todo esto se jugaba lanzando las canicas a un palmo de altura, formando una especie de pistola con las manos, y la técnica hacía muchísimo (fundamental para poder sacar las canicas del centro, por ejemplo). Había que practicar mucho para acertar tiros a 2 o 3 palmos de distancia y darles con fuerza.
Comentarios
Yo jugaba a las canicas y a la peonza, pero porque no tenía otra cosa. Si me hubiesen ofrecido una videoconsola, mando el trompo a Marruecos de la patada que le pego.
#1 mi primera consola fue una atari 2600, quizá por eso usaba más las canicas y la peonza
#2 También fue la mía, aunque a mí me seguía encantando jugar a las canicas. De todas formas no me metí pocos vicios, con la Atari. Y más cuando compre el mega-cartucho de 128 videojuegos.
Saludos.
#1 pues yo alternaba unas cosas con las otras, más que nada pq al colegio estaba más que prohibido llevar la gameboy pero los trompos con punta tuneada que podían sacar un ojo no
#1 Espero que vivas por el sur.
Por lo de la patada digo
En mi pueblo a las canicas se jugaba de otra forma, le llamábamos jugar al risco (o risgo). Y aún hoy me parece un juego muy bien pensado e interesante, con mucha estrategia y muchísima necesidad de técnica. Os pongo aquí las reglas, a ver si alguien más jugaba a esto o algo parecido:
1- Se dibujaban en la tierra dos arcos opuestos, algo así como un balón de rugby, y eso era el risco. Se colocaban ahí las canicas (al menos dos, si jugaban dos, una en cada intersección a cada extremo, y el resto alineadas con esas dos en el medio si había más gente, sin límite). Cada jugador ponía ahí una canica, pero con esa canica no jugaba, esa la estaba poniendo en juego para que la ganase otro (o el mismo).
2- Se dibujaba una línea a 2-3 m, y cada jugador lanzaba hacia ella la canica con la que iba a jugar. El orden de juego lo establecía la distancia a la línea, empezaba el más cercano (si caías dentro de la línea decías algo como "me quito" y ya eras el primero aunque otro después también cayera).
3- Se empezaba a jugar lanzando la canica desde esa línea hacia el risco.
4- El objetivo era darle a las canicas que estaban en el risco y sacarlas de él. Si lo hacías, te la quedabas, y podías volver a tirar. Así uno podía ganar todas las canicas del resto incluso. Había que ajustar los ángulos, porque si tu canica quedaba dentro del risco, ahí te quedabas sin poder seguir tirando.
Creo recordar que jugando por equipos (por ejemplo, 2 contra 2), el otro de tu equipo podía sacarte del risco para que siguieras jugando, pero de eso no me acuerdo muy bien. Tampoco si tenías que soltar las canicas que habías ganado al quedarte dentro (creo que no, que lo que pasaba es que dejabas de jugar y, si no quedaba más gente, el último se quedaba con todas las canicas), o si tu canica de juego podía pasar a quedársela otro si te quedabas dentro del risco y otro la sacaba.
Todo esto se jugaba lanzando las canicas a un palmo de altura, formando una especie de pistola con las manos, y la técnica hacía muchísimo (fundamental para poder sacar las canicas del centro, por ejemplo). Había que practicar mucho para acertar tiros a 2 o 3 palmos de distancia y darles con fuerza.