Publicado hace 9 años por SalamandrAzul a manjardehormiga.wordpress.com

1. Ve a la puerta de tu casa, ábrela. Detente y retrocede: se te olvida algo. Sal al balcón, observa la ciudad y aspira como si olisquearas la comida antes de que el plato roce siquiera el borde del mantel. 2. Ahora sí, abandona el hogar. Conviértete en un extraterrestre o en un cachorro humano con los ojos recién estrenados.