Volkswagen y SEAT todavía no han resuelto completamente el problema en los cinturones traseros de los modelos Polo, Ibiza y Arona.
El problema se descubrió en mayo de este año y consiste en que si las plazas traseras están ocupadas por tres personas, en un cambio brusco de dirección, el cinturón izquierdo puede liberase involuntariamente.