En la era del streaming, ya no se copia, se reproduce. En principio, es justo lo que tenía que ayudar a la industria. Y claro, ingresos por esta vía van cayendo. Ahí entra la nueva idea: gravar el modo offline de las plataformas. Si descargar temporalmente un capítulo implica hacer una copia, razonan desde París, entonces debería pagarse también por ello. Sería, literalmente, pagar dos veces por lo mismo.