Smartdios

Me gustan los viajes espacio-temporales a lugares desconocidos. Aterrizar sin saber dónde me encuentro ni qué me espera.

Había estado en tierras extrañas, pero ninguna como aquella.

Recordaba mi visita a Egipto, cuando la gente adoraba a Ra, el Dios del Sol. Sin embargo, aquí la devoción era todavía mayor a un dios material e insignificante.

Si alguien estaba solo, lo normal es que estuviera postrado ante Él, con la cabeza inclinada.

Los agricultores en lugar de mirar al cielo para ver el tiempo, lo miraban a Él.

La adoración era tan grande que, los niños lloraban y los jóvenes enloquecían, si no le rendían pleitesía una media de cinco horas diarias.

No había sacrificios humanos como cuando viaje a Machu Piccu, pero de igual manera le entregaban vida en forma de tiempo.

Al regresar, comprobé que mi destino había sido el año 25 después de la IA