Federica siempre quiso casarse en la ermita de su pueblo. Su novio se mostraba reticente, debido a la lejanía y al mal estado de la construcción.
-Mis padres se casaron allí.
-El sitio está lleno de humedades. Alguien podría lastimarse.
-Hace poco repararon el tejado y pusieron puertas nuevas.
-Me sigue pareciendo inseguro.
-¿Pero qué crees que va a pasar? Déjalo, Carl, confía en mí.
El día de la boda, ya declarados marido y mujer, salieron juntos por la puerta de la ermita cuando un rayo cayó sobre el pequeño campanario, soltando la campana que aterrizó justo en la cabeza de Federica, matándola en el acto.
Carl despertó de la pesadilla, y procedió a romper el anuncio del enlace, ese en el que se podía leer:
"EN ESTE LUGAR SAGRADO, EL SÁBADO 24 DE MAYO A LAS 12:00, SE UNIRÁN EN MATRIMONIO FRIEDERICA WILHERMINE WALDECK Y JOHANN CARL FRIEDRICH GAUSS"